Heridas
Una herida es toda pérdida de continuidad de la piel, lo que se denomina solución de continuidad, secundaria a un traumatismo.
CLASIFICACIÓN
- Incisa: Agente cortante. Presentan bordes limpios y sangran mucho.
- Contusa: Provocadas por un objeto de superficie roma. Presentan bordes contundidos y sangran menos.
- Punzante: Provocadas por un objeto puntiagudo. Predomina la profundidad sobre la superficie
- Avulsión: Provocadas por una tracción violenta que origina la separación, irregularidad y despegamiento de los bordes.
- Abrasión: Por roce. Afectan a la epidermis.
- Aplastamiento: Lesiones superficiales aparentemente banales y que se pueden complicar potencialmente.
- Arma de fuego: Orificio de entrada y salida si la hubiera.
- Amputación.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
- Dolor. ● Inflamación. ● Separación de bordes. ● Hemorragia.
INTERVENCIONES
La prioridad absoluta es la valoración del estado general del paciente, debiéndose tratar en primer lugar aquellas complicaciones que comprometan directamente la vida:
• Mantener las funciones del sistema cardiocirculatorio.
• Valorar las posibles hemorragias.
• Iniciar la actuación sobre las heridas.
• Tener prevista la necesidad de traslado del paciente.
• Dejar constancia escrita de las actuaciones efectuadas.
MATERIAL NECESARIO: • Guantes (estériles). • Gasas. • Apósitos estériles. • Solución antiséptica. • Suero fisiológico de irrigación. • Empapadores. • Vendas de gasas y de crepé.
TÉCNICA QUE VAMOS A LLEVAR A CABO
• En primer lugar colocaremos al paciente en decúbito supino o semisentado
• Nos prepararemos un campo de trabajo con las medidas de asepsia e higiene necesarias para la prevención de infecciones.
• Descubriremos la herida y retiraremos anillos y elementos compresivos si los hubiere.
• Examinaremos e identificaremos el tipo de herida que presenta.
• Nunca vamos a rasurar.
• Irrigaremos la herida con abundante suero fisiológico con el fin de eliminar pequeños residuos.
• Si la contaminación de la herida es considerable, irrigaremos y frotaremos la herida con gasas estériles impregnadas en una solución antiséptica.
• Lavaremos los restos de antiséptico con suero fisiológico, utilizando una técnica excéntrica (del centro al exterior en espiral).
• Desinfectaremos la superficie cutánea adyacente a la herida.
• Cubriremos la herida con un apósito estéril que favorezca el establecimiento de un ambiente húmedo fisiológico y venda de gasa.