Carga con un estigma del pasado. Una imagen estereotipada y poco valorada socialmente. Dicen los que llevan décadas en esta profesión, que la Enfermería no tiene buen marketing, y como un ejemplo poco feliz recuerdan a Francisca, la enfermera que protagonizaba Antonio Gasalla en El Palacio de la Risa, en la década de los 90. “Malhumorada, ignorante y bruta”, dice algo enojada Mery Acosta, que se recibió de enfermera en 1986 en la escuela del Hospital Británico, la más antigua del país.
“A mí me dolía terriblemente ver ese sketch”, confiesa esta enfermera orgullosa de vocación, que al poco tiempo de comenzar a trabajar tuvo una tarea decisiva que marcó su camino. Ella fue quien cuidó y acompañó en su recuperación al primer paciente trasplantado de médula ósea en el país, en el Hospital Británico. Desde entonces, su especialización es la onco-hematología, y nunca dejó capacitarse. Hace dos años, con 56 recién cumplidos, recibió su título de licenciada en la UCA, y con honores…
NOTA COMPLETA – FUENTE: Diario la Nación
me encanto la nota colega! comentalo!