Da igual que estés en un hospital que en un punto de atención rural, siempre hay formas de mejorar esas jornadas
La Navidad trae días complicados aunque entrañables para los sanitarios en todos los planos. Uno de ellos son las guardias, que también tocan en los días más señalados: Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y el Día de Reyes son fechas para pasar en familia pero también para dar asistencia sanitaria a los enfermos.
Sheila Justo, responsable de la Vocalía de Médicos Jóvenes y MIR del sindicato Amyts, ha explicado a Redacción Médica una serie de trucos para hacer más llevaderas estas guardias lejos de los seres queridos, los turrones y las botellas de cava:
Si trabajas en un hospital, hay que intentar que el menú de la cena sea más especial y generar con los compañeros un ambiente más festivo porque si no es difícil darte cuenta del día que es. “Llevar, por ejemplo, una ensalada más trabajada o un segundo plato especial”.
La decoración tampoco pasa desapercibida: “Si te puedes llevar un mantel mono, algún vaso gracioso, sientes que es algo distinto”.
Otro recurso puede ser la familia, “si está cerca”. “Pueden acercarse al hospital para hacerte una breve visita y felicitarte la noche; aunque también te puedes agobiar porque han ido y tú tienes trabajo y justo en ese momento no puedes salir”.
Otras estrategias para dar algo de magia navideña a esos días pueden ser “organizar un amigo invisible con los compañeros de Servicio”. “Es difícil porque en estas fechas no se sabe casi ni con quién te va a tocar trabajar pero si te pones de acuerdo con los que tienes más confianza, puede ser una buena idea”.
Para los sanitarios que hagan su guardia solos, por ejemplo en un Servicio de Atención Rural, Justo recomienda hacer ‘esfuerzos’ similares para endulzar la jornada: “Llévate algo de cenar diferente y si es Nochevieja, las uvas”. Eso sí, “el brindis de rigor, siempre sin alcohol”.