En casi la totalidad de las ocasiones, el acosador era un hombre
El 11 por ciento de los enfermeros y enfermeras han sufrido algún tipo de acoso sexual en los últimos tres años, según una encuesta del portal sanitario estadounidense Medscape realizada a más de 6.000 de estas profesionales (incluyendo, en una pequeña proporción, enfermeras en prácticas y asistentes médicos).
El número de mujeres acosadas dobla el de hombres: un 6 por ciento de enfermeros admite haber vivido una situación de abuso, mientras que son el 12 por ciento las enfermeras que así lo afirman.
Testigo de una situación de acoso
Además, casi uno de cada cuatro enfermeros ha sido testigo de una situación de acoso, por un 13 por ciento de las mujeres. Medscape no analiza este dato, pero dado que el 94 por ciento de los acosadores eran hombres, parece apuntar a una mayor permisividad para el acoso delante de otros hombres.
La encuesta define como acoso un variado espectro de comportamientos: desde mensajes de texto o correos electrónicos con contenido sexual y no deseados hasta ofrecimientos de ascenso profesional a cambio de favores sexuales, pasando por un contacto físico no querido, comentarios sobre el cuerpo de la persona acosada o la insistencia para lograr una cita.
La forma más repetida de acoso es la invasión del espacio personal |
Invasión del espacio personal
La forma de acoso más común es el comentario sobre el cuerpo de la acosada y la invasión de su espacio personal: dos de cada tres enfermeras acosadas sexualmente lo han sido de esta manera. La mitad dice haber sido palpada y una de cada cuatro ha recibido proposiciones sexuales explícitas.
Un 2 por ciento de las personas acosadas afirman que se les ha ofrecido un ascenso laboral a cambio de sexo, mientras que el 1 por ciento ha sido amenazado con un castigo si rechazaba una proposición sexual.
La forma más repetida de acoso es la invasión del espacio personal: aquellas que lo sufrieron lo hicieron una media de 12,5 veces. Los comentarios con contenido sexual se repitieron 11,8 veces, y las proposiciones sexuales, 8,5 veces.
Posición de superioridad
Un dato sorprendente de la encuesta es que solo uno de cada cuatro acosadores está en una posición superior a la persona acosada, mientras que cerca de la mitad (el 44 por ciento) se encuentra en una posición subordinada.
En el 74 por ciento de los casos denunciados no se llevó a cabo ninguna investigación interna |
Uno de cada tres acosadores es médico, uno de cada cinco es enfermero. La mitad de los acosadores pertenece a otros colectivos (administrativos, celadores y pacientes, entre otros).
Acusaciones de sobrerreaccionar
Una de cada dos acosadas respondió al acosador pidiéndole que parara, mientras que el 41 por ciento no dijo nada. El 20 por ciento de las víctimas informó a su supervisor, y el 16 por ciento, a algún compañero. En aquellas personas que no denunciaron, un 57 por ciento temía que se le acusara de haber sobrerreaccionado a un comportamiento.
Sin embargo, en el 74 por ciento de los casos denunciados no se llevó a cabo ninguna investigación interna. En el 28 por ciento de las ocasiones se trivializó el comportamiento de la acosada y en un 13 por ciento hubo represalias contra la denunciante.