Según la industria el plan de Sanders dañaría a los pacientes
En un desafío al presidente Donald Trump para que cumpla sus promesas de campaña de reducir los precios de los medicamentos que requieren receta, el congresista demócrata Bernie Sanders y otros legisladores han presentado una propuesta de ley para buscar que éstos alcancen costos similares a los de otros países.
«Hoy le digo al presidente Trump: Si habla en serio acerca de reducir el costo de los medicamentos que requieren receta médica en este país, apoye nuestra propuesta de ley y consiga el respaldo de sus colegas republicanos”, ha señalado Sanders en una conferencia de prensa en el Capitolio.
El también demócrata Elijah Cummings, que encabeza la Comisión de Supervisión y Reforma del Gobierno en la Cámara de Representantes y que se prevé desempeñe un papel importante en los precios de los fármacos, ha señalado que “el pueblo estadounidense quiere acciones. Basta de palabras. Basta de tuits”, ha añadido.
Tanto los demócratas como el mandatario están de acuerdo en que las personas en Estados Unidos no deberían tener que pagar más por sus medicamentos que las de otros países desarrollados como Canadá, Gran Bretaña, Francia, Alemania y Japón.
El proyecto
Los legisladores han propuesto tres temas principales: abrir a la competencia genérica medicamentos de marcas estadounidenses que son considerados “excesivamente caros” y que están protegidos por patentes.
Además, permitir que el sistema federal Medicare negocie directamente con las farmacéuticas y finalmente, permitir que los consumidores importen medicamentos con precios más bajos de Canadá.
La industria
El gobierno de Trump ha presentado su propio plan para reducir los precios, pero analistas de la industria han dicho que hasta ahora ha tenido poco impacto. La industria farmacéutica dijo que las propuestas demócratas “generarían el caos en el sistema de salud de Estados Unidos”.
Holly Campbell, vocera del organismo Pharmaceutical Research and Manufacturers of America, que representa a la industria, ha mencionado que el plan de Sanders dañaría a los pacientes.
La industria ha señalado que el hecho de que el gobierno regule los precios pudiera limitar el acceso a algunos medicamentos, socavar los incentivos financieros para las investigaciones, y poner en riesgo los estándares de seguridad.
Sanders ha dicho que los fabricantes de fármacos están interesados principalmente en proteger sus ganancias.