«La cepa Andes, que es la que circula en el Sur, es mucho más agresiva que la del Norte. Y también es más veloz en cuanto a las consecuencias una vez que es contagiada”, dijo el infectólogo Raúl Ruvinsky.
(clarín.com) “La cepa Andes, que es la que circula en el Sur, es mucho más agresiva que la del Norte. Y también es más veloz en cuanto a las consecuencias una vez que es contagiada. De todas maneras, por ahora la endemia es habitual aunque resta saber si el virus mutó y si realmente se transmite de persona a persona. Eso está en estudio en el Instituto Malbrán”, dijo el infectólogo Raúl Ruvinsky (MN 20373) en declaraciones a TN. Y también aclaró que por el momento “no hay ningún medicamento efectivo para quienes contraigan el virus”. Y recalcó la importancia de una atención temprana cuando aparecen los síntomas: “Eso puede salvar muchas vidas”, dijo.“Estamos en una situación de alarma”, expresó el médico infectólogo Tomás Orduna (MN 61528), quien explicó que en la Argentina hay cuatro regiones delimitadas, con cepas bien diferenciadas del virus Andes, que es el que principalmente circula en el país. No todas las cepas del virus son iguales. Y en el país circulan varias provenientes de distintos roedores. En ese sentido, el jefe de Medicina Tropical y Medicina del viajero del Hospital Muñiz puntualizó: “En la Patagonia circula el Sur; en la región pampeana, el Lechiguana y La Plata; en el Norte, el Orán y Bermejo, además del Laguna Negra (no es Andes, es otra variedad que compartimos con Bolivia) y en Misiones el Lechiguana y Juquitiba (una variedad importada de Brasil)”, en declaraciones al sitio Infobae. Por su parte el secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, despegó los casos de Jujuy y Salta (en esta provincia murió hoy un peón rural de 28 años) de lo que está ocurriendo en Epuyén. “El caso de Jujuy no tienen nada que ver con el brote de Epuyén que corresponde a una vía de contagio totalmente diferente”. Según el funcionario el caso de Jujuy corresponde a “un contagio ambiental es decir el contacto directo con orina o heces de un ratón infectado”. Y sobre los de Salta (donde además del fallecido hay un hombre internado) dijo no tener mayores detalles. Y agregó: hay más de 100 casos anuales en promedio. De hecho el año pasado en Buenos Aires, Salta y Jujuy se presentaron la mayor cantidad de casos. Estos son casos esporádicos y de contagio ambiental producido por inhalación de las secreciones de ratones colilargos infectados pero no tiene nada que ver con los casos de Epuyén donde hubo un brote agresivo”. Por las características del brote lo que vimos fue que hubo un caso índice en noviembre y todos los contagios corresponden a ese caso. Por ende es casi seguro que hubo contagio interhumano. Por su parte la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) aseguró que la situación en la localidad chubutense de Epuyén es “inusual” y reconoce como único antecedente el originado en la ciudad de El Bolsón a fines de los 90, “debido a la sospecha de la transmisión interhumana como principal método de contagio”. “La variedad que circula en el Norte no tiene antecedente de transmisión interhumana, la forma de contagio es la que se conoce desde siempre: a través de la materia fecal y la orina del ratón colilargo, o bien su mordedura”, aseguró en tanto la médica infectóloga Lilian Testón (MN 87307), coordinadora del Departamento de Epidemiología de la Fundación Centro de Estudios Infectológicos (Funcei), consultada sobre el primer caso confirmado en Jujuy y una muerte en Salta. “Hasta hoy no sabemos si el virus que circula en el sur va a tener alguna característica genética diferente o se trata del que usualmente se manifiesta en esa zona”, agregó Orduna en sus declaraciones. En Epuyén el brote tiene 28 casos confirmados de los cuales 10 fueron fatales. Una de las víctimas es una mujer de nacionalidad chilena que estuvo en Epuyén y falleció varios días después de contagiarse. Además hay cerca de cien personas en “aislamiento respiratorio” en sus domicilios. Son personas que estuvieron en contacto con alguno de los afectados. Deberán permanecer así durante al menos 30 días.