El programa ‘Héroes, más allá del deber’ de la cadera Cuatro emitió un nuevo capítulo en el que los protagonistas eran los profesionales sanitarios, varios de ellos enfermeros. Dos de los héroes eran Antonio Vázquez y José Antonio Rojo, enfermero y médico del 061 en Sevilla que se dedican a salvar vidas cada vez que les suena el teléfono.
Más allá de salvar vidas fuera de sus casas, también se han convertido en héroes dentro de sus hogares con las duras historias que contaron a las cámaras. En el reportaje, Antonio Vázquez contó su historia. A pesar de parecer llevar y tener una familia normal, de un día para otro, todo cambió. Cuando su hija pequeña, Valeria, tenía dos años la llevaron al hospital por un dolor de cadera que se convirtió en la noticia menos esperada: cáncer de médula. El mundo de este enfermero y el de su mujer se pararon. Trabajaba a contrareloj en la ambulancia y cuidando de sus otros tres hijos mientras su mujer pasaba el tiempo en el hospital con Valeria.
Ambos eran conscientes de que la felicidad de su hija, siendo tan pequeña, dependía de ellos y tenían que darlo todo y poner su mejor cara para que Valeria estuviera feliz y llevara una vida lo más normal posible dentro del centro. Tras pasar por la enfermedad y parecer que todo había pasado, le volvieron a diagnosticar cáncer, esta vez la vida de la pequeña dependía de un donante de médula, por lo que no se lo pensaron dos veces y comenzaron una campaña para fomentar la donación de médula, una misión complicada pero que surtió efecto.
Tras meses en aislamiento y multitud de medicaciones, la niña ya estaba preparada para someterse al trasplante y, si todo salía según lo previsto, podría comenzar a vivir una vida lejos del cáncer. El trasplante se realizó con éxito y todos los profesionales sanitarios que conocían a la pequeña no quisieron perderse y celebrar junto a ella su salida del hospital, pero a pesar de haber combatido incansablemente contra la enfermedad, tiempo después Valeria falleció. Fue una dura lucha en la que Antonio estuvo día tras día apoyándola y dándole los mejores cuidados y cariño, como siempre hace con todos sus pacientes, y a pesar de no haber salido como se esperaba, su familia recuerda con amor y alegría los cinco años que compartieron juntos.
Paralela a esta historia también había otra, la de José Antonio Rojo, médico del 061 que siempre se quiso dedicar a ello y que tampoco tuvo una vida fácil. Tras perder a su padre, y trabajar duro mientras estudiaba para poder sacar adelante la carrera, le diagnosticaron cáncer a su madre, una batalla que le está resultando difícil al saber las consecuencias que pueden tener los tratamientos sobre ella.
fuente : enfermeria21