La sangre no se puede fabricar. Sólo se consigue mediante personas solidarias dispuestas a donarla. Por eso, para que nunca falte, son imprescindibles las donaciones regulares.
(Secretaría de Salud de la Nación) El Secretario de Gobierno de Salud, Adolfo Rubinstein, supervisó hoy la primera jornada de donación de sangre de los empleados del Ministerio de Salud y Desarrollo Social destinada a pacientes del Hospital Nacional “Profesor Alejandro Posadas”, y organizada por la dirección de Sangre y Hemoderivados de la secretaría.
“Es una jornada solidaria, que tiene por objetivo colectar sangre para el Hospital Posadas y que se inscribe en el marco de las iniciativas para alcanzar sangre segura producto de donaciones habituales”, indicó Rubinstein.
Durante la jornada, que es la primera de una serie de tres programadas a lo largo del año, más de 50 personas se acercaron a donar sangre, muchos de los cuales ya habían donado antes, informó Mabel Maschio, responsable del Programa de Sangre y Hemoderivados.
“Esto es muy importante porque nuestra meta es fidelizar donantes del ministerio que en otras oportunidades han donado, en el marco de las políticas tendientes a cambiar el modelo de reposición por uno de donación voluntaria y habitual”, destacó.
De la jornada, participó también la secretaria de Regulación y Gestión Sanitaria, Josefa Rodríguez.
La sangre no se puede fabricar. Sólo se consigue mediante personas solidarias dispuestas a donarla. Por eso, para que nunca falte, son imprescindibles las donaciones regulares.
La disponibilidad de sangre segura evita que el paciente y su entorno deban encontrar donantes. Un donante puede salvar hasta cuatro vidas.