El Ministerio de Salud Pública confirmó que Uruguay registró en 2018 la mayor cantidad de donantes de órganos de la última década, al crecer 16 % respecto del año anterior y obtener una tasa de 23,78 donaciones por cada millón de personas, la más alta de América Latina.
(Ministerio de Salud de Uruguay) “Son avances muy importantes y es necesario que la ciudadanía los conozca”, dijo este martes 12 la directora del Instituto de Trasplante, Milka Bengochea.
“Es una tasa muy importante en comparación no solo con América Latina sino con el resto del mundo”, precisó Bengochea en un acto convocado en el Ministerio de Salud Pública para dar a conocer datos de donación y trasplante de órganos, del que participó el titular de la cartera, Jorge Basso.
En 2018 se registró la mayor cantidad de donantes, al sumar un 16 % más que el año anterior. Se realizaron 154 trasplantes renales, un 5 % más en la comparación estudiada, 14 pacientes concretaron su trasplante cardíaco, el doble, y 600 recibieron un órgano o tejido, un 6 % más.
Benogechea señaló que, si bien está vigente la ley n.º 18968, de Donación y Trasplante, el organismo debe mejorar el trabajo con todas las instituciones médicas del país.
“Es necesario que la ciudadanía, de manera madura, entienda el tema y colabore”, indicó. “Sabemos que es un momento muy difícil, cuando se le comunica que su familiar ha fallecido; si no tiene negativa a la donación, se lo puede considerar donante”, agregó. “Es un trabajo que exige estar presente de manera continua con toda la ciudadanía”, puntualizó.
Por su parte, el ministro Basso destacó la labor de todos los funcionarios del Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Células, Tejidos y Órganos, así como los convenios realizados con todos los centros de salud que cuentan con sector de tratamientos intensivos.
Valoró, además, el desafío del equipo de dirección, de generar una red a nivel nacional que involucre la mayor cantidad de instituciones posibles, con referentes responsables, que rápidamente puedan comunicar la posibilidad de donación de un órgano o tejido.
Basso reconoció la necesidad de aumentar la tasa de donación y lograr, asimismo, una mejor calidad de vida para las personas que necesitan de un trasplante. “Es un desafío que el país debe asumir”, expresó.