Día Internacional de la Enfermería, una de las ramas esenciales del sistema de salud. Miriam Morales, de 52 años, está a cargo del hospital de Allen. A los 22 años ejerció su primera jefatura en clínica médica y maternidad. Hoy, sumar personal médico y mejorar la accesibilidad son sus principales objetivos.
Nacida y criada en Allen, ella apuesta, con vocación y responsabilidad, a la salud pública desde sus primeros pasos como enfermera. Hace dos años se desempeña como directora el Hospital “Dr. Ernesto Accame” de dicha ciudad, luego de una larga trayectoria.
Miriam Morales tiene 52 años, vive con su pareja y su hijo. Trabajó en la mayoría de los servicios del nosocomio: pediatría, maternidad, internación, salud mental, quirófano, entre otros. En muchos de ellos fue designada jefa. Una mujer convencida de que el trabajo y la mejora del servicio se hace en equipo y con compromiso.
En primera instancia, Miriam comenzó a trabajar en el servicio de “clínica médica y cirugía de hombres”, en donde actualmente funciona la Escuela de Enfermería, en la intersección de las calles Jonas Salk y Albert Einstein, en la zona este de la ciudad.
En los ‘90, “nos trasladamos a lo que era el neuropsiquiátrico, el actual hospital viejo que hace poco dejamos de usar”, relató con detalle. A los pocos meses, con casi 22 años, la nombraron jefa de clínica médica de hombres y mujeres, y de maternidad; por lo que tuvo a cargo el personal más antiguo de la institución.
“No puedo decir que tuve miedo, o por lo menos nunca lo sentí. Me considero responsable y por suerte tuve una buena formación académica, además siempre estuve dispuesta a aprender de mis compañeros”.
A pesar sus variadas y numerosas experiencias, Miriam continúa viviendo cambios dentro de la profesión que se relacionan con las demandas sociales que han mutado a través del tiempo.
Cabe destacar que hace 35 años, la directora atravesó el secundario bajo el mandato de un gobierno de facto. “Nosotros no lo vivimos tan mal como otras personas, pero las cosas eran más estructuradas que hoy”, aseguró y ejemplificó: “Ahora el estudiante tiene más posibilidades de acceso, tiene otro ritmo de estudio y más facilidades; no es mejor ni peor pero somos profesionales diferentes”.
Miriam hizo hincapié en las posibilidades que Río Negro, en salud, otorga a quiénes quieren obtener o el título terciario o realizar la licenciatura en enfermería. En este sentido, cree que la falta de reconocimiento hacia el trabajo de la y el enfermero, además de la mirada “hegemónica del médico”, se vincula con el pasado en donde, la mayoría, eran auxiliares de enfermería y no profesionales. “Hoy apuntamos a la profesionalización de la enfermería”.
Sin embargo, esto también “depende de la persona. Yo soy una profesional como cualquier otro, sólo tengo una función diferente al resto. Cada uno tiene que buscar el respeto y la valoración dentro del equipo de salud”, expresó convencida.
“Obviamente que no es fácil insertarse como enfermera, ser reconocida como profesional, pero depende de cada uno de nosotros”, reiteró.
Actualmente en la provincia de Río Negro, además de Miriam, son cuatro las enfermeras que están a la cabeza de hospitales públicos: Mariana Comezaña en Ramos Mexia, Inés Vidal en Lamarque, Vanesa Ramírez de Guardia Mitre y Evelyn Schiebelbein de Río Colorado. Incluso, Miriam es la segunda enfermera que está como directora del nosocomio de Allen. La primera fue Ana María Hernández, por más de 10 años. Siguiendo este contexto, dijo: “Tenemos oportunidades y también es un reconocimiento que te elijan para este puesto”.
El pasado 17 de abril de 2017, la profesional asumió la dirección del hospital y uno de los objetivos, junto al equipo de conducción es mejorar el servicio de accesibilidad.
“Porque para el paciente, muchas veces, no es fácil acceder al sistema de salud en relación a los turnos, permanecer en las largas filas durante la madrugada”, explicó.
Según detalló es algo que se espera modificar lo más pronto posible, aunque todavía no tienen definido cuál será la innovación que facilite el acceso.
Asimismo, hay servicios que, hasta el momento, no se han mudado al edificio nuevo ubicado en la intersección de la calle Dr Velasco y el acceso Martín Miguel de Güemes. La falta de personal médico, es otra de sus dificultades. Hoy la institución cuenta con 15 médicos en total, para alrededor de 40 mil habitantes.
El número de ingresantes a la carrera aumentó un 50%
“El licenciado es un profesional habilitado a administrar todos los servicios de enfermería y todos los cuidados del área que involucren a las personas de la comunidad. También tiene al alcance la posibilidad de participar en el ámbito científico, porque la enfermería es una ciencia”, así lo aseguró Liliana Liberati, directora del departamento de Enfermería de Facultad de Ciencias del Ambiente y la Salud, perteneciente a la UNCO.
En los últimos dos años, se registró un notable aumento en el número de ingresantes a la carrera. En Neuquén, el estudiantado se recibe de Licenciado en enfermería, y este año hubo una matrícula de 450 estudiantes contra 300 que se anotaron en el año 2017. En Allen y Choele Choel, se ofrece el título intermedio de enfermero, con tres años de cursado, y también hubo un aumento progresivo en la matrícula.
En Choele Choel hay una extensión aúlica de la carrera y el número de ingresantes aumentó en un 60 por ciento. En 2017 había 48 alumnos y este año se anotaron cerca de 77. Por su parte, Allen tuvo este año 220 ingresantes y hace dos años tuvo 180 aproximadamente.
El aumento de matrícula se debió a la demanda de profesionales que existe en la zona. Aunque en algunos casos, “creemos que son carreras de corto tiempo, de salida laboral muy rápida y son cercanas”, indicó la directora.
En este contexto, reiteró la importancia de la enfermería en el sistema de salud y explicó que: “Nuestra orientación es para hacer investigaciones cualitativas, porque nosotros investigamos y trabajamos sobre el cuidado de las personas, que es la teoría y la ciencia que nos atraviesa a todos los enfermeros: el cuidado”, indicó la profesional.