María Río, vicepresidenta y directora general de Gilead España, y Julia del Amo, directora del Plan para el VIH del Ministerio de Sanidad.
El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (Onusida) estableció para 2020 unos objetivos para acabar con el VIH conocidos como ’90-90-90’: un 90 por ciento de pacientes diagnosticados; un 90 por ciento de diagnosticados tratados, y un 90 por ciento de tratados libres de carga viral.
A estos tres ‘90’ el investigador Jeffrey Lazarus añadió un cuarto: un 90 por ciento de pacientes con buena calidad de vida. En la VIII Jornada de Salud Pública, organizada por la Fundación Gaspar Casal y Gilead, se han puesto de manifiesto las diferencias entre unos y otros objetivos en España.
Así, si en términos de tratamiento y carga viral, nuestro país ha alcanzado las metas propuestas para 2020, en diagnóstico todavía queda trabajo que hacer: “La estimación para 2016 fue de un 86 por ciento de pacientes diagnosticados, un 93,4 por ciento de tratados y un 90 libres de carga viral”, ha informado Asunción Díaz, responsable de la Unidad de vigilancia de VIH/ITS y conductas de riesgo del Centro Nacional de Epidemiología, integrado en el Instituto de Salud Carlos III.
Cómo medir la calidad de vida con VIH
Río, sobre el objetivo ’95-95-95-95′: «En España nos gustan los retos» |
“Estamos bien posicionados en los dos últimos ‘90’, pero tenemos que seguir trabajando en el primero”. El diagnóstico ahora tiene que focalizarse en subgrupos: la tendencia de transmisiones en personas heterosexuales y aquellas que consumen drogas por vía parenteral es a la baja. En cambio, en hombres que mantienen sexo con hombres aumenta.
En cuanto al cuarto ‘90’, Díaz se ha preguntado: ¿Cómo lo medimos? Algunos utilizan el número de comorbilidades que presenta un paciente, o midiendo la calidad de vida con diferentes escalas”. No obstante, es un apartado donde queda mucho por avanzar, han destacado todos los ponentes de esta VIII jornada, cuyo lema ha sido ‘VIH en España: Hacia la consecución del 95-95-95-95’, en referencia a la meta planteada para los próximos 10 años.
Acabar con el VIH
Parece un objetivo ambicioso. Sin embargo, María Río, vicepresidenta y directora general de Gilead España, sostiene que “en España nos gustan los retos, y es bueno ambicionarlos porque no estamos tan lejos”.
Río ha destacado que, hoy en día, los tratamientos están ayudando a ese cuarto ‘95’. “Tenemos pastillas únicas que facilitan la adherencia, hemos mejorado en efectos adversos y permiten el inicio temprano del tratamiento, incluso un mejor control de las comorbilidades”.
El próximo paso es “que el paciente no tenga enfermedad. Lo hemos conseguido con la hepatitis C y, como compañía, queremos hacerlo con el VIH. Estamos trabajando en un proyecto español de vacuna”, ha afirmado, concluyendo que, aunque el VIH necesita un abordaje integral del paciente, “en cosas concretas podemos avanzar”.