El desprestigio profesional, el bloqueo de la comunicación y la humillación son las conductas habituales
Un estudio publicado en Revista Enfermería Castilla y León ha recogido diferentes investigaciones que analizan el mobbing en el colectivo de profesiones de Enfermería. Entre los resultados, destaca que en España el 89,5 por ciento de las enfermeras han experimentado al menos una conducta de acoso en su lugar de trabajo.
Entre las conductas ejercidas contra la víctima se encuentran el desprestigio profesional, siendo esta la conducta principal de hostigamiento. También se han identificado el bloqueo de la comunicación y la humillación personal.
Respecto a la percepción que la víctima tiene de mobbing, en España el 17,2 por ciento de la Enfermería percibe este acoso.
Factores de riesgo
El trabajo de Fontes en 2012, observó que el mobbing estaba asociado a variables como tener hijos, llevar en el centro de 1 a 3 tres años o trabajar en una unidad pública de salud.
Respecto a la última variable, se encontró que la oportunidad de ser víctima de mobbing trabajando en esa área era 10,6 veces más alta que trabajando en otra área o sector.
Por su parte, el estudio mostró que la edad, el género, la raza o el nivel de educación no están asociados con el acoso laboral.
Los autores del estudio señalan que, aunque las cifras analizadas son variables, “hay una alta prevalencia de mobbing en el personal de Enfermería”. Independientemente del método utilizado o del país, “todos las investigaciones señalan la presencia del fenómeno y la repercusión que esto tiene en la vida de la víctima y en el propio sistema”.