Los decanos de las universidades de Enfermería ofrecen su ‘conocimiento’ para acreditar prescriptoras
La aprobación del Real Decreto de prescripción enfermera trajo consigo algunas puntualizaciones ligadas a la formación que necesitaban las profesionales para indicar medicamentos. Una de ellas, obligaba a las enfermeras a tener una acreditación que obtenían, o bien tras un año de ejercicio, o con una formación complementaria.
Un hecho que no gustó mucho a algunos sectores, pues consideran que la enfermera ya está preparada para este fin, y que ha suscitado las propuestas para agilizar el trámite. Por ello, la presidenta de la Conferencia Nacional de Decanos de Enfermería, Cristina Monforte, incide en su ofrecimiento a todas las CCAA de que sea desde la propia universidad donde se impartan este curso aunque recordando que la competencia educativa sería, acorde a la ley, del sistema autonómico.
La propuesta de los decanos es que, al día siguiente de terminar la carrera de Enfermería, los estudiantes tengan su título de prescriptores |
Este modelo ya se está llevando a cabo en algunas comunidades autónomas y, a juicio de la vocal de los decanos, sería el método ideal. “En las comunidades donde ya se ha desplegado la ley se ha trabajado de forma más o menos conjunta con las universidades referentes y las consejerías para diseñar ese curso y facilitar a los estudiantes que obtengan su título de prescriptores”, ha explicado. En resumidas cuentas, la propuesta de los decanos es que, el día siguiente de terminar con el grado, tengan su título de prescriptoras.
Tal era el interés de los decanos por este modelo que, incluso, llegaron a proponerlo para incluirlo dentro de la ley. Proyecto que finalmente no llegó a ser aceptado. Aun así, ahora hablan en todo momento de una colaboración en la que la formación se imparte desde la propia universidad pero el responsable es la consejería. “Por eso en algunas CCAA se han puesto en común con la universidad para acceder a esta formación online”.
Los estudiantes: desde la Universidad y como asignatura
El curso suele ser de 10 horas de formación que pueden hacer en una tarde y un examen que se realiza en la misma plataforma en la que se imparte la formación.
Con todo esto, los decanos, como ya ocurrió con los estudiantes de Enfermería, ven innecesaria esa formación porque consideran que “todos nuestros estudiantes han recibido la formación adecuada para la prescripción porque es una competencia dentro del grado”.
“Cuando se aprobó la ley se estipuló que requerían de un documento. En el fondo, no se le debería de exigir nada más pero como la ley es así nos adaptamos y ofrecemos el trabajo conjunto con las universidades”, finaliza.
CGE: «Formación adicional incomprensible»
Una opinión similar la tiene el Consejo General de Enfermería, desde el organismo han matizado que “el plan de estudios de Enfermería ya incorpora las competencias en prescripción desde el año 2008”. “Incomprensiblemente los Tribunales decidieron que aquellos que tienen menos de un año de experiencia profesional tenían que hacer una formación adicional lo cual no es congruente con lo comentado anteriormente. No obstante, y a la vista de la normativa vigente, sería una buena solución que antes de terminar los estudios se incorporará esta formación y que las comunidades autónomas la reconocieran para que así no hubiera ningún problema de cara a su acreditación”, explican desde el CGE.
Satse: «Complemento necesario»
En otra línea se postula Satse que recuerda que ya se valoró en su momento por las partes que debatieron sobre el Real Decreto de prescripción enfermera (Ministerio de Sanidad, Mesa de la Profesión Enfermera y representantes del colectivo médico) y “todos consideraron oportuno y una garantía adicional que, más allá de la formación recibida, las enfermeras en contacto con la situación laboral que se vive en los centros sanitarios de cara a recibir la acreditación correspondiente por parte de la Consejería de Sanidad competente”.
“A nuestro juicio, la actividad realizada de manera práctica en su desempeño laboral a lo largo de un año constituye un complemento necesario a la excelente formación que reciben las enfermeras y enfermeros durante sus cuatro años de estudios de Grado”, finalizan.