Transformación digital no significa simplemente digitalizar papeles ni mucho menos comprar software o hardware para instituciones de salud. Significa posicionar a las instituciones de salud, a sus trabajadores y a todo el ecosistema donde se desarrolla, incluyendo a los pacientes, en la era digital. En este artículo contestamos 5 preguntas que solemos recibir sobre qué significa la digitalización en salud.
¿Qué significa la transformación digital en la vida de las personas?
Si lo vemos en términos prácticos y desde la óptica de un paciente, de nada serviría asistir a un centro de atención u hospital que tenga las computadoras, los equipamientos y el software más moderno del mundo si no hubiera personal capacitado para su uso o no existieran marcos legales que les permitieran, por ejemplo, atenderlos vía telemedicina o registrar los datos de las consultas en portales o sistemas electrónicos. Y esto, que puede parece algo muy obvio, ha sido uno de los principales motivos de fracaso en procesos de digitalización o modernización institucional en los que grandes inversiones se concentraron únicamente en la compra masiva de hardware y software, sin haberse realizado bajo una planificación holística que considere, principalmente, aspectos de gobernanza y modelos de gestión sostenibles.
¿Y por qué la gobernanza es un factor crítico de éxito?
Si hacemos una metáfora con el futbol, seria simplemente como pensar que un equipo que quiera “dar buenos resultados” se presente a alguna liga profesional sin técnico, club de asociación y con reglas de juego diferentes a las que juegan todos los demás. Sería un equipo condenado a fracasar antes de comenzar, así como toda la inversión, mucha o poca, que se haya realizado a su alrededor. O algo más simple aún, es como pensar en iniciar la construcción de un edificio sin tener los planos, un presupuesto aprobado y el personal capacitado para hacerlo.
¿Y cuáles son los servicios y beneficios que una persona puede obtener de un sistema de salud “digitalmente transformado”?
Desde la posibilidad de “quedarse en casa” para no interrumpir un tratamiento a alguna situación de salud preexistente, consultar a un médico sin tener que movilizarse físicamente evitando riesgo a exposiciones, tener acceso a nuestras historias clínicas en todo momento y desde cualquier lugar, entender el potencial de las tecnologías de información y comunicaciones, facilitar datos que mediante la inteligencia artificial pueden ayudar a toda la humanidad a encontrar soluciones, hasta lograr administrar la sobrecarga de información existente en la web, se encuentran los principales beneficios de “ser digital”. Sobre esto nos hablaron 10 expertos durante un seminario virtual organizado conjuntamente entre los equipos del BID y de la OPS que pueden ver en el video debajo. También se enfatizó sobre la importancia de comprender que las nuevas generaciones de trabajadores de la salud, tomadores de decisiones y pacientes estarán mejor preparados “digitalmente” y como esto facilitará esquemas y procesos para trabajar, colaborar y cocrear con redes estratégicas y equipos multidisciplinarios, permitiendo así posicionar al sector de la salud en esta era que Naciones Unidas acaba de llamar como “Era de Interdependencia Digital”. https://www.youtube.com/embed/0cL2CEhfu3s?feature=oembed
¿Cómo deben prepararse las instituciones de salud para entrar en este proceso?
Con mayor o menor velocidad, todas las instituciones de salud del mundo están avanzando hacia la transformación digital. Y parte de los mensajes que nos compartieron los expertos de este seminario virtual fueron acerca de la importancia de comprender que el comportamiento social de las personas ha cambiado drásticamente desde el inicio de la pandemia en cuanto a su relación más estrecha con las tecnologías, así como sobre la importancia de implementar un programa continuo de alfabetización digital en la formación de recursos humanos, entre otros.
¿Podremos no dejar a nadie atrás?
La respuesta es simple y contundente: “debemos no dejar a nadie atrás” y las tecnologías jugarán un rol central para reducir las brechas de inequidades sociales y en salud, principalmente en los grupos y poblaciones en situación de mayor vulnerabilidad. Pero debemos entenderlas para saber aplicarlas efectivamente y poder así llegar con el conocimiento necesario, a las personas que lo necesitan en el tiempo, lugar y formato apropiado. Solo así llegaremos a una verdadera transformación digital “inclusiva” del sector salud y honraremos el trabajo de heroínas como la maestra Maria Caballero de la escuela rural número 303 de la Provincia de Santa Fe, Argentina, que camina 10 km todos los días para dejar la tarea a sus alumnos que no tienen internet, dejándoles el material de estudio en las tranqueras, quien además les deja dibujos con corazones y caritas felices y una gran recomendación de Salud Pública “Quedate en casa”.
Fuente : https://blogs.iadb.org