Desde el inicio de la revolución de la inteligencia artificial y la ciencia de datos hace unas décadas, la atención médica se ha quedado rezagada constantemente con otros sectores en la capitalización del poder de estas tecnologías, que podrían usarse para mejorar la salud humana.
Hoy, la pandemia de COVID-19 ha puesto al descubierto debilidades en los sistemas de salud y los enfoques de atención médica mientras el mundo trabaja para hacer frente al doble desafío de una pandemia global y las necesidades continuas de los pacientes.
La pandemia también nos ha llevado a un momento único en el que estamos aprendiendo a gran escala que la ciencia de datos y la tecnología digital pueden mejorar la salud humana de manera poderosa. Este es el momento de la atención médica digital y hay pasos claros que la comunidad internacional puede tomar para enfrentarlo.
En primer lugar, ahora es el momento de una adopción generalizada de la telesalud. Si bien los datos han sugerido durante mucho tiempo que un gran porcentaje de visitas de salud se pueden ejecutar con éxito a través de la telesalud, COVID-19 ha demostrado ese hecho. Si bien es preocupante que la atención ambulatoria durante la pandemia se haya interrumpido drásticamente: en un momento, el 40% de los estadounidenses pospusieron la atención médica debido al COVID-19, y 2.4 millones de pacientes en el Reino Unido estaban esperando exámenes, tratamientos o pruebas de cáncer – global y los sistemas locales respondieron tan rápido como pudieron y pusieron en marcha modelos de telesalud por necesidad.
En lugar de volver a los modelos de atención anteriores cuando la pandemia cede, debemos mantener estos cambios hacia la telesalud, incluido el monitoreo remoto para ensayos clínicos, como elementos sostenidos en la atención médica y desarrollarlos más.
Esto creará estabilidad para los pacientes a corto y largo plazo y aumentará la preparación para futuras crisis de salud, lo que ayudará a evitar las interrupciones que los pacientes de hoy se ven obligados a soportar. Esta evolución requiere un marco de políticas de apoyo, que incluya inversiones en infraestructura de datos interoperables, legislación coherente y coherente, como la protección de datos, y redes bien reguladas, redes que apoyen y faciliten la cooperación y el intercambio de datos y servicios de salud entre países.
Asimismo, a través de políticas y prácticas debemos mejorar la estandarización e interoperabilidad de los registros médicos electrónicos (EHR). Múltiples factores, incluidas las estructuras de datos desalineadas y la asimilación lenta, impiden que las sociedades se beneficien de la mayor calidad de la atención médica y los ahorros de costos que podrían hacer posible las HCE. La pandemia ha iluminado algunos de los beneficios relacionados, ya que tener datos de salud integrados ha sido parte integral de los aspectos de la respuesta al COVID-19, incluido el seguimiento y la distribución de miles de millones de dosis de vacunas en todo el mundo.
En segundo lugar, los avances en la atención médica digital son muy prometedores para llevar la atención y la innovación médica muy necesarias a los países de ingresos bajos y medianos y, en última instancia, a las poblaciones de pacientes más desatendidas del planeta. Estas comunidades y países no solo tienen más que ganar en la intersección de la ciencia de datos, la tecnología y la salud, sino que muchos también están superando al resto del mundo en la adopción y ampliación de modelos de atención digital.
Por ejemplo, en Nigeria, ya se está utilizando una aplicación de teléfono inteligente impulsada por inteligencia artificial para diagnosticar con precisión la asfixia al nacer, que a menudo no se diagnostica ni se trata. El diagnóstico de la asfixia al nacer ha sido históricamente un desafío, particularmente en regiones remotas, dado que las medidas tradicionales de diagnóstico requieren acceso a una variedad de equipos especiales y expertos médicos, pero la accesibilidad de esta tecnología puede cambiar la dinámica y marcar una diferencia notable para los bebés y las familias. .
En Brasil, hemos visto una de las primeras plataformas de inteligencia artificial integradas en todo el país que predice brotes de dengue. La plataforma puede predecir brotes con 30 días de anticipación con una tasa de precisión del 80% al tiempo que recomienda dónde y cuánto insecticidas, larvicidas y recursos humanos deben implementarse. Durante la pandemia, la plataforma se ha utilizado en Brasil, Filipinas y Malasia para ayudar a ayudar en el rastreo y la detección de casos de COVID-19. Las oportunidades para reinventar la salud global con soluciones digitales son ilimitadas.
Finalmente, además de los resultados positivos probados que puede afectar la atención médica digital, la pandemia ha motivado a una marea creciente de talentos tecnológicos a interesarse en llevar sus ambiciones y habilidades al trabajo de mejorar la salud humana. Una investigación realizada recientemente muestra que el 86% de los talentos tecnológicos está de acuerdo en que el momento digital de la atención médica es ahora, y el 72% se siente más atraído por la industria que antes de la pandemia.
Debemos reunir lo mejor en ciencia con lo mejor en tecnología para abordar los mayores desafíos de salud de nuestro tiempo, y tenemos más científicos de datos, expertos en tecnología y líderes del sector interesados en unirse a este esfuerzo que nunca. Ahora es el momento adecuado para que el talento tecnológico combine sus habilidades con su pasión por la salud y se una a uno de los esfuerzos más orientados a un propósito que existe. En la industria, los gobiernos, el mundo académico y las ONG, debemos continuar explorando y abriendo urgentemente nuevas áreas para la innovación y la asociación.
La comunidad internacional se encuentra en el punto de inflexión de una nueva era en la salud, una era en la que tenemos la oportunidad de adoptar la atención médica digital y mejorar drásticamente la salud humana a escala mundial. Ante una pandemia devastadora que ha sacudido al mundo, hemos puesto a nuestro alcance los avances tecnológicos adecuados, el talento adecuado y un renovado sentido de compromiso para afrontar este momento.
Si nos unimos en torno a un propósito compartido para dar forma a un futuro más saludable en nuestro tiempo y para las generaciones venideras, podemos garantizar que la historia de la pandemia de COVID-19 termine con un movimiento global audaz que adopte la atención médica digital. Y podemos asegurarnos de salir del otro lado de esta pandemia con sistemas de salud más fuertes y un colectivo de líderes intersectoriales reabastecidos, reenfocados que demostrarán una vez más, como lo ha hecho nuestra especie durante siglos, que el progreso basado en la ciencia se eleva a la ocasión en que la humanidad está más necesitada.
FUENTE: World Economic Forum