Un proyecto de ley propone la creación del Programa Federal Único de Informatización y Digitalización de Historias Clínicas, incluido en el temario de las próximas sesiones extraordinarias del Congreso.
La digitalización de historias clínicas a nivel nacional será clave para «mejorar la calidad y los tiempos de atención, optimizar recursos y desarrollar políticas sanitarias», destacaron especialistas, y señalaron que los principales desafíos están puestos en la interoperabilidad de los sectores y la confidencialidad de la información.
La historia clínica digital unificada «es fundamental por múltiples razones», dijo en diálogo con Télam el médico exsuperintendente de Servicios de Salud, Rubén Torres, consultado por el proyecto de ley que propone la creación del Programa Federal Único de Informatización y Digitalización de Historias Clínicas, incluido en el temario de las próximas sesiones extraordinarias del Congreso.
«Permitirá tener una base de datos para diseñar políticas de salud, obtener información sobre la situación epidemiológica de Argentina, que hoy tenemos parcialmente; mejorará la calidad de la atención porque disminuiría los tiempos asistenciales y el gasto en los servicios de salud evitaría repetir estudios», completó el también presidente del Instituto de Política Economía y Gestión en Salud (Ipegsa).
«Permitirá tener una base de datos para diseñar políticas de salud, obtener información sobre la situación epidemiológica de Argentina, que hoy tenemos parcialmente»
En Argentina, ya existen historias clínicas digitales implementadas por obras sociales, prepagas y provincias.
Sin embargo, «no existe la integración de esa información», un aspecto «clave» que debe considerar la ley, «de lo contrario no sirve», aseveró Torres.
El Hospital Italiano, una de las instituciones privadas con experiencia en el tema, hace más de 20 años inició un desarrollo de software propio que fue optimizando a lo largo del tiempo con foco en la formación del personal, la gestión del cambio centrada en respetar los procesos asistenciales y el portal para los pacientes.
«Se trató de ir generando una historia clínica que se adaptara a la forma de trabajo», explicó a Télam el médico jefe del Departamento de Informática en Salud del Hospital Italiano, Daniel Luna, que trabaja hace 30 años allí.
En la actualidad, son más de un millón de pacientes registrados en el portal.
El paciente «puede ver algunas cosas, no todo, el resto tiene procesos administrativos y legales para que pueda llevarse toda la información. Estamos trabajando en que el acceso sea a la historia clínica completa, aunque nadie nos exige que sea en línea lo hacemos como un plusvalor para pacientes», completó a Télam el médico Fernando Plazzotta, jefe de Informática para la Comunidad del centro de salud, y especialista en Informática Médica.
Desde la perspectiva de estos médicos, el concepto de la norma no debería ser historia clínica «única» sino «integrada» y el Estado debería actuar como «rector de la autopista de información» dictando las normas para definir las pautas de interoperabilidad entre los sistemas de los distintos sectores y «no como un repositorio central».
«Hoy la información está como en silos y los pacientes van saltando de un prestador a otro con su información para tener ‘continuidad de cuidado’. Muchas veces al no tener información se retrasa el proceso asistencial», explicó Luna, que también es Máster en Ingeniería de Sistemas de Información.
En el país, existen cuatro subsectores de Salud: el público, el privado, el de la seguridad social y el de las obras sociales sindicales.
En el país, existen cuatro subsectores de Salud: el público, el privado, el de la seguridad social y el de las obras sociales sindicales.
Para el médico, el objetivo es «lograr una ‘continuidad de información’ entre los sistemas para dar sustento a la ‘continuidad de cuidado’, y que la información fluya a través de los sistemas acompañando al paciente».
La norma, consideró, es «un muy buen primer paso» para «dar un marco y establecer reglas independientemente del subsector en donde se esté».
En cuanto al papel del Estado, dijo que debe «brindar todos los mecanismos para actuar de torre de control o de pívot para que la información, con la autarquía del paciente, pueda fluir».
Asimismo, los médicos coincidieron en señalar que los desafíos del proyecto de ley serán la interoperabilidad y la confidencialidad de los datos, dos aspectos «posibles» de implementar, porque existen países que lo hicieron como Uruguay, Canadá, y Australia, pero «no se trata de un problema técnico, sino organizacional y político reglamentario».
«Siempre el sistema de información va a ser la sombra de cómo es el sistema de salud. Los países que han tenido una buena trayectoria, aunque lenta, en sistemas de información de Salud tuvieron una reforma de salud previa», advirtió Luna al señalar que en Argentina «todo está muy atomizado y fragmentado y nadie quiere mover nada».
No obstante, «la modernización del sistema de salud requerirá una columna vertebral con sistemas de información, (…) lo que está faltando es el consenso para poder armarlo», afirmó.
Sobre confidencialidad y seguridad de los datos, señalaron que es «una preocupación» para pacientes y profesionales porque se trata de información sensible y debe tener un adecuado mecanismo de resguardo.
Algunos de los datos que figuran en las historias clínicas refieren a intervenciones quirúrgicas, antecedentes, medicación que están tomando, alergias a medicamentos o alimentos; y puede incluir imágenes y estudios.
En ese aspecto, Luna marcó que «la pandemia dejó en claro que los sistemas de información desde el punto de vista sanitario estaban débiles y hay que fortalecerlos buscando modelos que respeten el concepto de privacidad y seguridad».
En tanto Plazzotta sostuvo que «la aplicación de tecnologías de la información no se puede demorar por el riesgo de ciberataques», sino que «hay que considerarlos, definir estándares de seguridad, políticas de recuperación de información y back up».
Entre las ventajas de la información digital, los médicos destacaron que «genera huella», es decir deja registros de ingresos y modificaciones, en contraposición a la información en papel.
«Muchas veces lo que ocurría en el papel es que se escribe poco y mal, hay mucho subregistro, algo que mejora bastante con los sistemas de información, donde al acceder a la historia clínica se marca que alguien ingresó», dijo a Télam la médica jefa del área de Innovación e investigación en sistemas de información en Salud del Italiano, Sonia Benitez.
«También lo importante es que los datos sirvan para planificar, y después predecir trayectorias de pacientes, para ver cómo se puede realizar intervenciones de mejora o para aproximar diagnósticos, alineados con el concepto de medicina de precisión», concluyó la experta.
Fuente > https://www.telam.com.ar/