Guterres pide ganar “la carrera contra la emergencia oceánica”
A pesar de los importantes avances conseguidos el año pasado en materia de protección de los océanos, que sirvieron para “corregir el rumbo”, la carrera para salvarlos “está lejos de terminar”, afirmó este lunes el Secretario General de la ONU en el Centro de Ciencias Oceánicas de Mindelo, en la isla de Cabo Verde.
Durante la inauguración de una Cumbre, que coincide con el final de la primera etapa de la regata de vela alrededor del mundo “Ocean Race”, António Guterres explicó que acabar con la emergencia oceánica requiere industrias marítimas sostenibles, apoyar masivamente a los países en desarrollo, ganarle la carrera al cambio climático y emplear la ciencia, la tecnología y la innovación a una escala nunca vista.
Guterres pidió conseguir el objetivo de cartografiar el 80% de los fondos marinos para el año 2030, establecer nuevas alianzas entre investigadores, gobiernos y el sector privado para apoyar la investigación oceánica y la gestión sostenibles de los océanos, e invertir en infraestructuras costeras de última generación y resistentes al clima.
“Acabar con la emergencia oceánica es una carrera que debemos ganar», solicitó el máximo responsable de la ONU que pidió unidad para conseguir este hito. «Convirtámonos todos en los campeones que el océano necesita. Acabemos con la emergencia oceánica y preservemos este precioso regalo azul para nuestros hijos y nietos».
La eliminación total de las grasas trans no se conseguirá durante 2023
© Unsplash/Nathan Dumlao
Pese a los importantes avances para conseguir la eliminación de las grasas trans a nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud alertó este lunes que unos 5000 millones de personas siguen expuestas a sus devastadores efectos y que el objetivo mundial de eliminarlas totalmente en 2023 sigue siendo inalcanzable.
Las grasas trans de producción industrial se encuentran habitualmente en alimentos envasados, productos de panadería, aceites de cocina y cremas para untar. Su consumo causa hasta 500.000 muertes prematuras por enfermedades coronarias cada año en todo el mundo.
De los 16 países con la mayor proporción estimada de muertes por este tipo de enfermedad causadas por la ingesta de grasas trans, nueve carecen actualmente de políticas basadas en prácticas adecuadas. Entre ellas están Ecuador, Australia, Egipto, Irán o Nepal.
Las dos mejores prácticas recomendadas por la agencia para la eliminación de esta sustancia son establecer un límite nacional obligatorio de 2 gramos de grasas trans por cada 100 gramos de grasa en todos los alimentos; y la prohibición nacional obligatoria de producir o usar aceites parcialmente hidrogenados en todos los alimentos.
La OMS necesita 2540 millones para luchar contra las emergencias sanitarias
© WFP/Geneva Costopulos
La agencia también lanzó hoy su llamamiento de emergencia sanitaria 2023, en el que solicita 2540 millones de dólares con los que ayudará a combatir las emergencias sanitarias que afectan a millones de personas en todo el mundo.
El número de personas que precisan ayuda humanitaria aumentó casi una cuarta parte en comparación con 2022, hasta alcanzar la cifra récord de 339 millones.
La respuesta de la Organización Mundial de la Salud incluye emergencias sanitarias como las inundaciones en Pakistán y la inseguridad alimentaria en todo el Sahel y el Cuerno de África; la guerra en Ucrania; y el impacto sanitario de los conflictos en Yemen, Afganistán, Siria y el norte de Etiopía.
Todas estas urgencias se suman a las alteraciones de los sistemas de salud causadas por la pandemia de COVID-19 y los brotes de sarampión, cólera y otras enfermedades mortales.
Durante el año pasado, la Organización distribuyó medicamentos, formación para médicos y otros trabajadores sanitarios, suministró vacunas y mejoró la vigilancia de las enfermedades, entre otras muchas actividades. Por cada dólar invertido en la OMS, se genera un retorno de la inversión de al menos 35 dólares.
El fin de los ensayos de una vacuna contra el SIDA no debe desanimar la continuación de la lucha
© OMS/Ploy Phutpheng
La cancelación de los ensayos de la vacuna Mosaico contra el VIH en su fase final no debe desanimar sino provocar un estímulo para seguir innovando, así como garantizar que las opciones de prevención y tratamiento del VIH de eficacia probada lleguen urgentemente a todas las personas los que las necesitan, afirmó hoy ONUSIDA.
La directora ejecutiva del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida, Winnie Byanyima, destacó que se debe seguir buscando una vacuna “pero es importante recordar que, a pesar de este contratiempo, el mundo todavía puede acabar con el sida para 2030 si ofrece todas las opciones de prevención y tratamiento probadas a todas las personas que las necesitan.»
Aunque no hubo problemas de seguridad durante la fase de ensayos de la vacuna, esta se interrumpió después tras una revisión independiente que no encontró ninguna prueba de reducción del riesgo de infección por VIH entre los participantes.
En el ensayo participaron 3900 hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y transexuales de ocho países de Europa y América. Los participantes recibieron cuatro inyecciones a lo largo de 12 meses, de la vacuna o de un placebo, y el comité de seguimiento no encontró diferencias significativas en la tasa de adquisición del VIH entre los dos grupos.
El ensayo comenzó en 2019 como una asociación público-privada que incluía al Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos y la compañía farmacéutica Janssen, entre otros participantes.