La mera presencia en la instalación no es suficiente
La mera presencia de Legionella en el agua de una instalación no es suficiente para que las personas presentes en el área desarrollen la enfermedad sino que debe darse de manera simultánea las siguientes condiciones:
- La bacteria debe ser virulenta.
- La bacteria virulenta debe estar presente en un número suficiente para causar la enfermedad. Hasta la fecha no se ha establecido cual es la dosis infectiva para los humanos, es probable que ésta varíe con el grado de susceptibilidad del huésped potencial.
- El huésped potencial debe inhalar aire contaminado con partículas que contengan Legionella de un tamaño tal (< 5mm) que consigan llegar al fondo del pulmón.
Los sistemas defensivos del huésped deben ser vencidos por el agente infeccioso.
El agente causal de la Enfermedad del Legionario es un agente “oportunista” que afecta sobre todo a personas especialmente susceptibles, de manera que la mayor incidencia se da en varones de edad avanzada, fumadores, alcohólicos, personas que padecen enfermedades crónicas (sistema respiratorio, diabetes, etc.) y que puedan tener las defensas disminuidas (cáncer, trasplantados…).