La profesión enfermera se congratula tras la aprobación del RD que pone fin a un conflicto de hace una década
Tras más de una década de conflicto entre médicos y enfermeros por la competencia para prescribir, este viernes el Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto de Prescripción Enfermera, que modifica la regulación vigente desde 2015 permitiendo así a la profesión dispensar medicamentos sin la autorización previa de un médico con seguridad jurídica. Pero ¿qué es en concreto la citada ‘prescripción enfermera’?
Desde el Consejo General de Enfermería se concibe como prescripción el acto de tomar decisiones respecto a un fármaco o un producto sanitario, según un documento que ellos mismos difunden. La ‘prescripción’ «va muchísimo más allá del mero hecho de cumplimentar una receta», ya que es «el acto de decidir en todo aquello que concierne a un tratamientoconcreto, incluyendo los fármacos que suponga y su posología».
«La prescripción va muchísimo más allá del mero hecho de cumplimentar una receta» |
Según explican, cualquier persona que conozca en qué consiste la asistencia sanitaria que se presta en hospitales y centros de salud, en centros sociosanitarios y en consultas laborales, «sabe que las enfermeras están decidiendo respecto a los medicamentos en su quehacer diario. Basta con haber pasado como paciente o familiar por cualquiera de estos centros asistenciales para reconocer fehacientemente que la profesión enfermera ya prescribe diariamente, ya sea de forma autónoma o en colaboración con un equipo multidisiciplinar».
En este sentido, desde Enfermería llevan años hablando de legalizar la prescripciçon enfermera, puesto que desde la aprobación en julio de 2006 de la Ley de Garantías y Uso Racional del Medicamento la profesión enfermera «está cometiendo miles de ilegalidades diariamente en la asistencia sanitaria que está prestando a sus pacientes».
Según el artículo 77.1 de dicha ley, los únicos profesionales que pueden prescribir medicamentos son el médico y el odontólogo. «Esto ha supuesto que 240.000 profesionales sanitarios que ejercen en todo el país y hacen posible que la sanidad española funcione, vieran cómo muchas de las intervenciones clínicas que llevan a cabo diariamente pasaban de estar en el limbo de la «alegalidad» a ser actuaciones manifiestamente ilegalesque, en caso de denuncia, podrían calificarse como delitos de intrusismo profesional y no estar cubiertas por su seguro de responsabilidad civil».
Pasaban de la alegalidad a la ilegalidad
El conflicto surgió entonces a partir de 2006, puesto que la anterior Ley del Medicamento no limitaba la competencia exclusiva a médicos y odontólogos, situación que cambió con la nueva regulación, donde la actuación de los enfermeros sí quedaba dentro de la ilegalidad, con las posibles consecuencias judiciales que pudiera tener cada decisión respecto a los fármacos.
Finalmente, tras numerosas reuniones entre representantes de Sanidad, médicos y enfermeros, el acuerdo de este viernes señalado como «pionero en Europa» viene a poner paz y seguridad jurídica a la práctica diaria de los distintos profesionales.