fármacos.
¿Cómo se puede innovar en la industria farmacéutica y crear nuevos medicamentos? Para la investigadora y emprendedora Noor Shaker es necesario romper los límites actuales y, para ello, se vale de la computación cuántica. Cofundadora y CEO de la empresa GTN Ltd, trabaja en el desarrollo de técnicas para desarrollar fármacos a través ordenadores cuánticos. Su objetivo es proporcionar medicamentos de una forma más rápida a toda la sociedad, sobre todo, a los países en los que hay más dificultades para acceder a medicinas.
Shaker, doctora en filosofía, machine learning y computación afectiva por la Universidad de Copenhague (Dinamarca), explica que, actualmente, lanzar un fármaco nuevo al mercado cuesta 2.600 millones de dólares (alrededor de 2.080 millones de euros). Además, el proceso para comercializarlo puede alargarse hasta 15 años. Según cálculos de su empresa, las perspectivas no son prometedoras: se espera una caída a escala global del 50% en la producción de I+D relacionada con medicamentos cada nueve años. Una situación que, según Shaker, se mejoraría si se utilizaran superordenadores en la medicina. A diferencia de la computación clásica, estas máquinas son capaces de probar múltiples soluciones para un problema determinado al mismo tiempo, de manera que pueden resolver cuestiones complejas a gran velocidad.
En concreto, Generative Tensorial Networks, la tecnología desarrollada por esta innovadora, está conformada por un software que combina la física cuántica con técnicas de aprendizaje automático. A través de estas técnicas, basadas en inteligencia artificial, las máquinas tienen la capacidad de responder por sí solas a nuevos datos, sin necesidad de que nadie las programe para ello cada vez que se enfrentan a una situación diferente. De esta manera, GTN busca nuevas moléculas similares a las de los medicamentos que ya existen: simula, filtra y selecciona las que estaban ocultas y que son útiles para crear fármacos diferentes.
Antes de lanzar GTN Lead, Shaker ejercía como profesora asistente de la Universidad de Aalborg (Dinamarca) donde trabajaba en investigaciones relacionadas con el aprendizaje automático, inteligencia artificial y minería de datos. Una experiencia que le sirvió para crear esta compañía, que además de disminuir los tiempos para crear medicamentos también logra reducir a la mitad los costes del proceso.
Ponente en la última edición de EmTech France 2017, Shaker también se aprovecha de la inteligencia artificial para minar todos los datos posibles y estudiar las enfermedades de manera más detallada. Así podría mejorar la formulación de los fármacos específicos para cada persona. Para Noor Shaker, aunque vivamos en un mundo de datos y máquinas no podemos olvidar a los pacientes. Para la innovadora, el verdadero progreso consiste en impactar de una forma positiva en la sociedad. En medicina, la inteligencia artificial y la computación cuántica son algunas de las áreas que prometen beneficiar más a la salud de las personas, y Shaker está a la vanguardia.