19 consejos para sobrevivir a un vuelo de ocho horas

La mayoría de consejos hablan sobre la alimentación, la ropa y la atención de la tripulación, claves para convertir en llevadera una jornada laboral a bordo

Con la llegada del largo radio de bajo coste, los vuelos transoceánicos jamás volverán a ser lo mismo. Si viajar en una compañía tradicional durante más de ocho horas ya puede ser duro, subir a bordo de un avión que reduce al máximo el espacio para las piernas y elimina todos los lujos para los pasajeros puede alcanzar la calificación de infierno.

Por ello, y para que no nos coja desprevenidos, Business Insider ha elaborado un listado de consejos y sugerencias para convertir un trayecto inacabable en una ruta llevadera.

1. Escoge con cuidado lo que comes: Un estudio realizado en Japón asegura que los alimentos ricos en carbohidratos facilitan la transición del sueño de un horario a otro. Comer espaguetis, avena y pan integral pueden ayudar a mitigar y prevenir el jet lag.

2. Lleva aperitivos contigo: Si te entra el hambre a bordo tienes dos opciones, o comprarte algo o aguantarte. Hay una tercera vía: llevar contigo aperitivos como almendras, galletas saladas, queso o yogures; se trata de alimentos ricos en proteínas que te ayudarán a estar saciado durante más tiempo.

3. No te empaches: Comer por aburrimiento es uno de los grandes males que puedes cometer en un avión. Digerir en el aire es más difícil que hacerlo en tierra, por lo que evita las grandes comilonas. A poder escoger, los platos calientes son más fáciles de digerir que los fríos.

4. Pide comida especial: Si vas a comprar comida en el avión, solicita un menú especial. Vegetarianos y celíacos son servidos antes que el resto, por lo que si no quieres esperar son un buen atajo a la larga espera del carrito de la cena.

5. Mantente hidratado: No existe la fórmula mágica de litros por hora, pero los expertos recomiendan más de lo normal cuando te encuentres en un avión. Viajar en avión deshidrata, por lo que no esperes a tener sed para pedirle agua a la tripulación.

6. Café contra té: Evita el café, te mantendrá despierto y deshidratará. Sustitúyelo por el té verde descafeinado, que además previene el jet lag.

7. Alcohol, el mínimo: Beber una copa de vino de más te deshidratará, en el mejor de los casos. En el peor, te mandará junto al retrete durante todo el viaje. Los tragos en el aire con cuidado, pues además pueden llevarte a un estado de euforia que dificulte el sueño. Mejor dejemos el alcohol para los trayectos entre el Reino Unido e Ibiza.

8. Viste con ropa holgada: Si no puedes volar en deportivas y pantalones de deporte, vestir ropa holgada te ayudará. Unos vaqueros, una camiseta y un suéter algo más grandes de lo normal te evitarán los roces y tiranteces de una vestimenta ceñida.

9. Cuanto más capas, mejor: En un mismo vuelo puedes congelarte y morirte de calor. En lugar de una simple camisa y una gruesa chaqueta, vestir varias capas de ropa te permitirá jugar con la temperatura y sentirte bien. Una bufanda o un pañuelo podrán ayudar a mitigar el frío en casos extremos.

10. Sí, el cojín para el cuello es necesario: Todos los hemos visto y nadie duda de su utilidad y comodidad. Sin embargo, poca gente viaja a la hora de la verdad con un cojín para el cuello. Tráelo contigo.

11. ¿Y la espalda?: En poco se parece la curvatura de los asientos a la forma de nuestra columna vertebral. Un jersey o una manta detrás de la espalda harán reposar los lumbares, algo que agradeceremos al levantarnos.

12. Tápate los oídos: Trae tapones para los oídos y olvídate del llanto del bebé que vuela tres filas atrás (¿por qué se empeñarán en llevarlos?) o del estresante ruido del motor. Si además quieres ayuda para relajarte, descárgate ruido blanco o sonidos de meditación en tu móvil y sumérgete en los auriculares.

13. Y también los ojos: Evitar la luz solar también previene el jet lag y tranquiliza la frecuencia cardíaca. Además, si vuelas junto a la ventana te evitará despertarte con los primeros rayos de sol.

14. Los calcetines, de compresión: No sólo sirven para correr. Los calcetines de compresión te evitarán acabar con los pies y los tobillos hinchados al estar sentado en la misma posición durante horas.

15. Intenta hacer ejercicio: Compañías como Qantas y Virgin sugieren ejercicios en el aire y recomiendan ejercitarse tres o cuatro minutos cada hora. Nada de deporte extremo: giros de pies o rotaciones de hombros es lo que se pide en estos gimnasios aéreos.

16. No te olvides de tu propio entretenimiento: Prácticamente todas las aerolíneas tienen servicios de entretenimiento disponibles, pero muchas veces no están en tu idioma o no son de tu agrado. Llena la mochila de libros, carga la tableta de películas y te evitarás el culebrón que pongan en la pantalla de tu asiento.

17. Al 100% de batería (mínimo): Otra perogrullada, no te olvides de cargar tus dispositivos al máximo. Y por si fuera necesario, un par de baterías portátiles (que tan de moda están ahora) siempre son bienvenidas.

18. El asiento: El debate entre ventana o pasillo es eterno y cada una de las butacas tiene críticos y partidarios a partes iguales.  Se trata de sentarse junto al ala del avión, donde menos se notan las turbulencias.

19. Un detalle con la tripulación: En los vuelos privados es tradición regalar chocolate a la tripulación. Si eres detallista en un avión comercial alegrarás el día a aquellos que deben servirte en el avión y a lo mejor hasta te devuelven el presente con algún tipo de trato preferencial.

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