Un libro recoge las hazañas de varios sanitarios con escaso reconocimiento en la actualidad muy interesante colegas!
Pagés es uno de los protagonistas de Siempre tuvimos héroes, el último libro de Javier Santamarta, publicado en la editorial Edaf. El libro es un recorrido por algunos de los episodios más gloriosos de la Historia de España y, a su vez, de los más desconocidos. De los 13 capítulos que conforman el libro, cuatro están dedicados a heroicidades sanitarias.
«La presencia de la sanidad en el libro es intencionada. He trabajado durante muchos años en acciones humanitarias y he podido ver cómo trabajan los profesionales sanitarios. Quería que su impronta apareciese en la obra, que busca hacer de contrapeso de la tan extendida leyenda negra española, rescatando episodios humanitarios de gran talla», explica Santamarta a Redacción Médica.
El militar que inventó la anestesia epidural
El libro se inicia con la historia del propio Pagés, un médico militar que participó en la Guerra del Rif en Marruecos (1911-1927) y que hizo todo lo posible por desarrollar una anestesia que facilitase las operaciones quirúrgicas. «Pagés nos ha legado una lección muy importante: No hay que conformarse, todo se puede mejorar. En la época en la que le tocó trabajar las anestesias se hacían con cloroformo, un producto sumamente tóxico que en ocasiones provocaba la muerte del paciente. Él hizo muchas investigaciones y desarrolló el sistema de la anestesia epidural», cuenta el autor.

Misión en Vietnam, una travesía intercontinental y un sacerdote sacrificado
Otros de los héroes que hacen acto de presencia en el libro de Santamarta son los integrantes de la Misión Sanitaria Española de Vietnam, un grupo de voluntarios que aterrizó en la Guerra de Vietnam en 1966, y donde permaneció hasta 1971. Formado por cuatro médicos, siete enfermeros y un oficial de intendencia, este grupo sanitario se ganó el cariño incluso del enemigo, del vitetkong.

Cierra el libro la historia de José Celestino Mutis, un sacerdote con un currículo tan largo que no cabría en Linkedin. Biólogo, docente, geógrafo y médico, Celestino jugó un papel imprescindible en la vacunación de cientos de personas en Nueva Granada (hoy Colombia) y que tuvo que inocularse él mismo la vacuna para que los lugareños creyeran que no era perniciosa. Estas historias bien merecerían una serie de HBO o de Netflix, pero mientras llegan, no es mala opción sumergirse en ellas entre las páginas de Siempre tuvimos héroes.