DAVID RUIPÉREZ.- Los profesores Adolfo Romero Ruiz y el Juan Gómez Salgado, doctores universitarios y enfermeros, impulsan la investigación en Enfermería y en otros campos sanitarios desde el Máster en Metodología de la Investigación en Ciencias de la Salud que ofrece la Universidad de Huelva. En un momento en el que la investigación por parte de los profesionales de enfermería está más viva que nunca, analizan los retos y dificultades que todavía existen al adentrarse en este terreno y las claves para llegar a ver publicada una investigación enfermera en una revista de alto impacto científico.
¿Qué tres cualidades debe poseer un buen enfermero investigador?
Juan Gómez (JG): La primera, sin lugar a dudas, la curiosidad. La segunda, la constancia. La tercera, y no menos importante, la preparación.
¿Prepara el Grado a las enfermeras para lanzarse a investigar con garantías?
Adolfo Romero (AR): La preparación de las recién egresadas depende de cada facultad, porque hay diferencias en los programas. No obstante, el nivel no suele ser elevado, porque la orientación del alumno suele ser clínica y no se interesa tanto por los temas relacionados con la investigación. Eso ocurre, normalmente, más adelante.
¿Deberían concederse horas de la jornada laboral para investigar?
AR: Es imprescindible. Si realizas una investigación, siempre ha de estar relacionada con tu actividad asistencial; de no ser así no tendría sentido. Por ello es preciso disponer de apoyo de las instituciones (soporte técnico,metodológico, suplencias…) para poder realizar estos proyectos con garantía de éxito. Hay una figura muy interesante, la Intensificación Investigadora, que hasta hace unos años era reglamentada directamente por los servicios centrales y el instituto de salud Carlos III, gracias a la cual era posible conseguir un contrato al 50% para liberar al investigador.
JG: Desgraciadamente, ahora es un aspecto gestionado por los responsables de las UGC y los institutos gestores de la investigación, lo que ha puesto en desventaja a nuestro colectivo, ya que existen muy pocos grupos consolidados de investigación en enfermería.
“Cada vez tienen más peso los estudios con intervención frente a los descriptivos”“Cada vez tienen más peso los estudios con intervención frente a los descriptivos”
¿Hay miedo a publicar en revistas científicas de impacto? ¿Son los enfermeros timoratos o fatos de confianza en este sentido o son las revistas las que vetaría un artículo con un enfermero como investigador principal?
AR: El principal hándicap es el inglés, ya que estamos muy poco por no decir nada, habituados a escribir en este idioma, Las revistas de impacto de enfermería (o sea, las incluidas en el catálogo de Clarivate Analytics) están todas en lengua inglesa. Así que más que miedo, diría excesivo respeto y desconocimiento del inglés. Aunque las generaciones futuras tienen controlado este aspecto, por lo que soy optimista. Yo personalmente no he tenido problemas para publicar en este tipo de revistas siendo enfermero y primer autor.
¿Qué áreas de la enfermería son las más prolíficas en materia de investigación?
AR: Los cuidados son un área de conocimiento con un amplio catálogo de posibilidades. Quizá los campos más explorados sean las úlceras por presión y los pacientes crónicos, con diferentes abordajes. En cuanto a metodología, durante mucho tiempo han prevalecido los estudios descriptivos, pero cada vez más se ven publicados estudios con intervención.
JG: Este cambio es a su vez potenciado por las revistas científicas que cada vez más priorizan para ser publicados los estudios con intervención frente a los descriptivos.
¿Qué conocimientos se pueden adquirir en un máster de investigación?
AR: Un máster enfocado en la metodología de la investigación puede proporcionar todas las herramientas necesarias para llevar a cabo un proyecto de investigación, salvo la experiencia, claro está.
JG: Disponer de ese arsenal de conocimientos sitúa a las enfermeras en un lugar privilegiado, con habilidades imprescindibles no solo para conocer la metodología, sino para estar preparados para intentar acceder a subvenciones que faciliten nuestra actividad investigadora, que es otro de los problemas que solemos encontrarnos.