Preguntas indispensables para medir el desempeño en seguridad y salud

Health & Safety Executive –una de las instituciones europeas más preocupadas por las cuestiones referidas a la cultura de la seguridad y la performance– tiene una interesante guía para introducir la medición de la performance en Salud y Seguridad. El Centro Internacional de Formación de la OIT explica que en ese documento se sostiene que la medición de la performance debería poder responder, entre otras, a las siguientes preguntas:

  • ¿Dónde estamos con respecto a nuestras intenciones y objetivos?
  • ¿Dónde estamos ahora en el control de nuestros riesgos?
  • ¿Podemos compararnos con otros?
  • ¿Por qué estamos donde estamos?
  • ¿Estamos mejorando o empeorando?
  • ¿Es efectiva nuestra gestión de la SST (si estamos haciendo las cosas adecuadas)?
  • ¿Es nuestra gestión en SST proporcional a nuestros riesgos?
  • ¿Es eficiente?
  • ¿Está desplegado de forma efectiva nuestro sistema en cada parte de la organización?
  • Nuestra cultura en SST ¿brinda apoyo, particularmente de cara a las demandas competitivas?

Claramente, la información que emerge de estas preguntas nos presenta una fotografía de lo que sucede y permite saber dónde se está, qué es lo que hay que hacer para mejorar y dónde deberemos colocar los mayores esfuerzos, los recursos y, en general, las prioridades.

Dado que el control efectivo de los riesgos está en el corazón de una cultura de la prevención y forma una parte esencial de los sistemas de gestión de la salud y seguridad, Health & Safety Executive propone los siguientes niveles de control:

  • Nivel 3: están establecidas y se mantienen las precauciones necesarias para prevenir daños;
  • Nivel 2: dispone de sistemas de control de riesgos como la base para asegurar la provisión y el mantenimiento de las medidas preventivas;
  • Nivel 1: dispone de los elementos claves, necesarios para organizar, planear, controlar y monitorear el diseño y la puesta en marcha del sistema de control de riesgos.

Además de los niveles señalados, el planteo agrega que en las mediciones deben tenerse en cuenta los siguientes momentos:

  • entrada: monitorea la escala, naturaleza y distribución de los riesgos creados por las actividades de la organización, es decir que mide la carga-depósito de riesgos;
  • proceso: consiste en una supervisión de la adecuación, el desarrollo, la implementación, el despliegue de las actividades para promover una cultura positiva, es decir que mide los éxitos;
  • resultados: supervisión reactiva de los resultados adversos que derivaron en accidentes con daños, enfermedades (pérdidas de salud) y accidentes que pudieron causar daño.

La medición de la carga de riesgo contesta a las siguientes preguntas:

  • ¿Cuáles son los riesgos que aparecen asociados con nuestras actividades?
  • ¿Cuál es su significancia (alta/baja)?
  • ¿Cómo varía la naturaleza y significancia de los riesgos a lo largo de toda la organización?
  • ¿Cómo varía la naturaleza y significancia a través del tiempo?
  • ¿Estamos siendo persistentes en la eliminación o reducción de los riesgos?
  • ¿Qué impacto tienen los cambios de nuestro negocio en la naturaleza y significancia de los riesgos?

La medición de los fracasos también debe ser considerada como forma de visualizar las fallas en el control de riesgos y como una oportunidad para mejorar. Esto se logra mediante las supervisiones reactivas, las cuales incluyen sistemas para identificar e informar:

  • lesiones y enfermedades relacionadas con el trabajo,
  • otras pérdidas como daños a la propiedad,
  • incidentes, incluyendo aquellos que potencialmente pudieron producir
  • lesiones, daños a la salud o pérdidas,
  • peligros y fallas;
  • y debilidades u omisiones en los estándares de performance y sistemas.

La supervisión reactiva, a la vez, debe estar en condiciones de contestar las siguientes preguntas:

  • ¿Ocurrieron fracasos (lesiones, enfermedades, pérdidas)?
  • ¿Dónde?
  • ¿Cuál es su naturaleza?
  • ¿Cuán serios fueron?
  • ¿Cuáles fueron sus consecuencias potenciales?
  • ¿Cuáles fueron las causas de los fracasos?
  • ¿Qué costos tuvieron?
  • ¿Qué mejoras se requieren?
  • ¿Cómo han variado los puntos anteriores en función del tiempo?
  • ¿Estamos yendo mejor o peor?

El documento de Health & Safety Executive también propone medir algunas de las actividades que se han revisado hasta aquí como indicadores de una cultura de la prevención positiva. Para ello, incluye dentro de los sistemas, las cuatro C dentro de la organización:

  • Control
  • Comunicación
  • Cooperación
  • Competencia

La lectura completa del documento seguramente puede incentivar ideas interesantes, destinadas a buscar o definir indicadores que nos permitan avanzar en la medición de la cultura de la prevención y el desempeño.

Guía de HSE.

Deja un comentario