La historia de un enfermero quemado: «Hui de la UCI y resucité en Primaria»

«Tengo la sensación de que mi historia es una más… pero para mí es importante»

Las condiciones laborales de los profesionales sanitarios son la primera reivindicación que sindicatos y organizaciones hacen de cara al próximo Ejecutivo que sea elegido tras el 28 de abril y del 26 de mayo, del mismo modo que lo han sido con el actual y con los anteriores. Falta de personal, rotación por turnos, sobrecarga de trabajo jornadas laborales interminables son el centro de las quejas del colectivo sanitario. 


«Tuve que huir para sobrevivir. Recalo en una interinidad vacante en Primaria. Resucito, vuelvo a vivir, tanto profesional como personalmente» 

En esta línea se ha manifestado un enfermero de Atención Primaria y Cuidados Críticos, que ha aprovechado su perfil en la red social Twitter para exponer su desesperación en un hilo que además ha sido compartido por numerosos compañeros. A lo largo de varios mensajes explica su historia, con 20 años de profesión enfermera, los 10 últimos en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), un servicio muy exigente laboral y personalmente con «demasiadas noches y fines de semana en el cuerpo», pese a lo cual, «me encantaba mi trabajo y los cuidados al paciente crítico». 

Tras esta situación, «finalmente acabé ‘quemado’, Burnout‘ con todo lo que conlleva personal y profesionalmente hablando», por lo que tuvo que ‘huir’ para sobrevivir. «Abandoné un contrato laboral indefinido… Recalo en una interinidad vacante en Primaria… Resucito, vuelvo a vivir, tanto profesional como personalmente. Igual que la UCI la Primaria también me apasiona. Tengo experiencia previa y estoy pendiente de hacer examen para la vía excepcional de Enfermería Familiar y Comunitaria, pero he aquí que ‘me da’ por estudiar y aprobar la OPE», señala, añadiendo que «ahora mi destino es incierto«, aunque lo único cierto es que «volveré a la turnicidad». 

Y ahí es donde este enfermero ve el problema, puesto que «el sistema es implacable, y entiendo que hay demasiadas historias como la mía… es necesario ‘ordenar’ objetivamente (mérito, capacidad, concursos, etc) los Recursos Humanos. Tengo la sensación de que mi historia es una más… pero para mí es importante. Siento que voy a ser ‘penalizado’ por querer obtener plaza», aventura. 

La angustia de volver a las noches

Pese a su sentimiento asegura que «intentaré adaptarme a lo que venga… y tarde o temprano volveré a Primaria, pero no dejo de tener un ‘pellizco’ en el estómago pensando en volver a las noches», ya que como él mismo reflexiona, «cuando ‘recuperas tu vida’, después de tantos años (¿perdidos?) ponemos en valor aquello que es prioritario en nuestra vida. Encontrar la estabilidad profesional y económica es una etapa de nuestras vidas, con recompensas, por supuesto, pero con demasiadas pérdidas en el camino». 

Su historia, como él mismo aventura, es compartida por muchos, a juzgar por los comentarios que ha recibido su hilo. Un usuario llamado Enfermero Ninja asegura entenderle, ya que él también tiene 20 años de profesión y toda su vida profesional como correturnos, lo que llaman ‘geisha de hospital’. «Casi 7 años de noches fijas (me destrozó). Adoraba mi profesión. Me comió el burnout. También tuve que huir. Igualmente he abandonado más de un contrato fijo y alguna interinidad… A día de hoy he entrado en el escepticismo absoluto. Si alguien me preguntara qué pienso de nuestra profesión se lo diría claro: una flor preciosa en un tiesto de mierda», afirma. 


«Esto no debería pasar nunca. Somos muchos los que acabamos quemándonos por el funcionamiento errático del sistema en que estamos inmersos»

‘Geisha por arrozales’ para cubrir huecos

También conoce su historia otra enfermera en unidad de Infecciosas, que matiza que el término es ‘geisha por arrozales’, usado para referirse a «cada vez que nos movían de un lado a otro sin ton ni son porque ahora la nueva política de optimización de recursos es que todos sepamos de todo y vayamos de un lado a otro cubriendo huecos. […] Tu historia es la que todos vivimos en mayor o menor medida. Es un sistema que oprime y agota, de cómo nos adaptemos influye en nuestra vida personal». 

«Cómo te entiendo. Después de 13 años de turno de noches fijas en Servicios Especiales (UCI Adulto y Pediatría) me arriesgué y cambié de contrato. Llevo 4 años en consultas. He vuelto a poder disfrutar de mi familia, mis amigos, mi pareja, mis hijos…», escribe otra sanitaria. «Bendita profesión, maldito desarrollo profesional de la misma… Volveré a mi plaza de UCI, a las noches eternas, a la sensación de ahogo, a la desesperación por conciliar la vida familiar… Al barro de la Enfermería de donde cuesta entrar pero aún más salir», corrobora otro enfermero de Primaria. 

Por último, una enfermera de Familiar y Comunitaria expone que «esto no debería pasar nunca. Somos muchos los que acabamos quemándonospor el funcionamiento errático del sistema en el que estamos inmersos y que afecta a nuestra vida diaria, con el futuro siempre incierto… Una lástima que se enturbie así una profesión tan apasionante», sentencia, deseando ánimo al compañero. 

Voy a contar una de las miles de historias personales y laborales de #Enfermeria #invocaciónenfermera abro hilo ️— Alberto (@AlbertoArias78) 24 de abril de 2019

Como te entiendo, compañero:
️20 años de profesión (antes TCAE y TAP).
️Toda mi vida profesional, dónde quiera que fuese, como correturnos (geisha de hospital).
️Casi 7 años de noches fijas (me destrozó).
️Adoraba mi profesión.
️Me comió el burnout.— Enfermero ninja (@EnfermeroNinja) 24 de abril de 2019

Geisha por arrozales… Es la expresión que decíamos cada vez que nos movían de un lado a otro sin ton ni son xq ahora la nueva política de optimización de recursos es que todos sepamos de todo y vayamos de un lado a otro cubriendo huecos— Tamara Velasco (@tamyta2001) 25 de abril de 2019

Cómo te entiendo. Después de 13 años de turno de noches fijas en Servicios Especiales (UCI Adulto y Pediatría), me arriesgué y cambie de contrato.
Llevo 4 años en consultas. He vuelto a poder disfrutar de mi familia, mis amigos, mi pareja, mis hijos…. >>>>>>— Mamásevaalhospital (@Cgomezdiaz1) 24 de abril de 2019

Bendita profesión, maldito desarrollo profesional de la misma… Volveré a mi plaza de UCi, a las noches eternas, a la sensación de ahogo, a la desesperación por conciliar la vida familiar… Al barro de la Enfermería de dónde cuesta entrar pero aún más salir— Jorge (@PadiJorgeNurse) 24 de abril de 2019

Esto no debería pasar nunca.Somos muchos los que acabamos quemándonos por el funcionamiento errático del sistema en el que estamos inmersos y que afecta a nuestra vida diaria, con el futuro siempre incierto….Una lástima que se enturbie así una profesión tan apasionante.Ánimo!!— Bea Paz (@beapaz) 24 de abril de 2019

Deja un comentario