El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de siete meses de prisión y la suspensión de empleo durante el tiempo de la pena a un soldado por un delito de insulto a un superior, enfermero, en la modalidad de maltrato, tal y como explica ‘ABC Sevilla’.
Según detalla este diario, el condenado lanzó un puñetazo al rostro de un comandante que acudió a interesarse por su estado de salud a la zona de Enfermería del cuartel, que había sufrido una crisis de ansiedad cuando se encontraba en la sala de espera para tramitar una baja médica por motivos psicológicos.
«Comenzó a hablar con él para que se relajara, le dijo que se sentara y una vez incorporado que inclinara la cabeza hacia adelante y así evitar los mareos«, recoge en la sentencia emitida en diciembre de 2018 por el Tribunal Militar Territorial Segundo de Sevilla.
No fue un acto reflejo
Después, el comandante enfermero «colocó su mano sobre la cabeza del soldado», quien reaccionó «de forma brusca, tirándose al suelo, gritando y quejándose de un dolor en la espalda», por lo que el este oficial se acercó para valorársela. Entonces, el soldado se giró hacia el superior y «le lanzó un puñetazo a la cara, que al intentar esquivarlo impactó conta sus gafas, que cayeron al suelo».
Finalmente,el soldado tuvo que ser sujetado por un cabo y otro soldado, mientras seguía agitándose, hasta que fue trasladado a un centro hospitalaria.
El Tribunal Supremo ha descartado que fuera un «acto reflejo» en su sentencia de 20 de junio, y a la que ha tenido acceso ‘ABC Sevilla’, como alegaba la defensa del soldado. De esta forma, desestima el recurso de casación de la defensa contra la sentencia del Tribunal Militar Territorial Segundo de Sevilla.