La UBA contará con el primer centro de Protonterapia de América Latina

La protonterapia es la forma más avanzada de radioterapia contra el cáncer y es un tratamiento mucho más preciso y menos invasivo que los convencionales.

Los nombres referencian a un futuro inimaginable. El Proteus Plus con un ciclotrón de configuración estándar; dos Gantrys, aceleradores lineales diseñados para atacar directamente el tumor sin afectar tejido sano; el Cyberknife, aparato para radiocirugía, montado en un brazo robótico (como los que se usan en la industria automotriz) para pacientes con tumores inoperables o de alta complejidad en el sistema nervioso central, más un resonador magnético y un tomógrafo computado.

Estos equipos de última generación, mediante haces de protones, tratarán todo tipo de cáncer y ya están en el país.  Funcionarán en el Centro Argentino de Protonterapia (CeArp), el primero en América Latina y que es construido por la Universidad de Buenos Aires, junto a la Comisión Nacional de Energía Atómica y el INVAP.

De Bélgica, donde fueron a capacitarse un equipo de médicos e investigadores de la UBA, llegó este equipamiento que permitirá atender a 120.000 pacientes potenciales al año, de acuerdo a las necesidades de su tratamiento, en su mayoría población infantil. Por tal motivo, existe una fuerte interacción con el Hospital Garrahan.

La protonterapia es la forma más avanzada de radioterapia contra el cáncer y es un tratamiento mucho más preciso y menos invasivo que los convencionales porque concentra la dosis en el tumor y minimiza el efecto en los tejidos sanos. Así, evita efectos secundarios y mejora la calidad de vida, permite tratar tumores complejos y resistentes y es especialmente beneficiosa en pacientes pediátricos.

Según aw pudo saber los investigadores de la UBA trabajan en coordinación con los mejores centros en la materia a nivel mundial, como el Hospital General de Massachusetts, el Centro Médico Loma Linda de California, el Instituto Curie de Francia y el Centro de Protonterapia de Suiza, con los que mantienen un permanente intercambio.

El centro, que tendrá una superficie de 8 mil metros cuadrados, está siendo levantado a metros del Hospital “Dr. Angel Roffo”, será operado por científicos y profesionales de la Universidad y del propio hospital y reforzará el polo oncológico del mencionado nosocomio y del Centro de Diagnóstico Nuclear. En el 2019 se organizó en Buenos Aires un workshop sobre protonterapia con el propósito de intercambiar experiencias con profesionales de distintos países, donde ya se aplica este tratamiento.

Este centro estará complementado con un bioterio de última generación, que funcionará en el Roffo. De 367 metros cuadrados, albergará a 2000 ratones, con los que se experimentará en nuevas terapias para tratar el cáncer.

A nivel mundial, existen 107 centros de protonterapia distribuidos en 20 países, y 37 están actualmente en construcción. Uno de ellos es el de la UBA, del que participan la Comisión Nacional de Energía Atómica, el Instituto de Oncología “Dr. Ángel Roffo” -dependiente de la UBA- y el INVAP. La inversión es de 17 mil millones de pesos.

“Este proyecto es un testimonio de la altísima calificación de nuestros recursos humanos, y de todo lo que la UBA es capaz de hacer”, destacó el rector Alberto Barbieri y recordó que “este año nuestra Universidad cumple 200 años y es un honor poder celebrarlo con acciones que combina ciencia, innovación y salud pública al servicio de las y los argentinos”.

El equipamiento será recibido este viernes en un acto que contará con la presencia del presidente de la Nación, Alberto Fernández y el rector Alberto Barbieri. También participarán Alberto Lamagna, gerente del Área de Investigación y Aplicaciones No Nucleares de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Hugo Albani, Presidente del Directorio de INVAP S.E. y Pablo Menéndez, director del Área de Terapia Radiante y Medicina Nuclear del Inst. Roffo

“La iniciativa completa la interacción entre la universidad, la asistencia a la población y la investigación. A partir de la cooperación activa entre la UBA, la CNEA, el INVAP y el Roffo, permitirá traducir la producción de tecnología y conocimiento en una mejora concreta del sistema de salud argentino”, remarcó Barbieri.

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