Biomedicina inicia el proceso para convertirse en la octava disciplina FSE

Desde la titulación se considera “incongruente” no disponer aún de sus propios residentes

El sistema de formación de especialistas sanitarios que existe en España se podría expandir en los próximos años y añadir una nueva titulación: la del Biomédico Interno Residente (BMIR). Este es la aspiración de la Biomedicina española, que, a través de la Asociación de Decanos y Decanas de Biomedicina, ya está trabajando en una propuesta para ponerle encima de la mesa del Ministerio de Sanidad para consolidar la figura del biomédico en nuestro país y reforzar sus competencias en el ámbito del Sistema Nacional de Salud (SNS). De lograr este objetivo, Biomedicina sería la octava disciplina en sumarse a la Formación Sanitaria Especializada del Sistema Nacional de Salud. 

Hasta ahora, los biomédicos que querían hacer la residencia debían hacerlo a través del BIR (Biólogo Interno Residente”, explica a Redacción MédicaLuis Capitán, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla (US) y presidente de la Asociación de Decanos y Decanas de Biomedicina. En este sentido, considera que, en la actualidad, es “incongruente” que no exista un BMIR cuando la propia Biomedicina ya está reconocida como área de conocimiento por el Ministerio de Universidades tras la aprobación a finales del año 2021 del nuevo Real Decreto por el que se establece la organización de las enseñanzas universitarias y del procedimiento de aseguramiento de su calidad.

Capitán sostiene que los biomédicos “tienen sus propios espacios en la actividad asistencial”, concretamente, en áreas como los apoyos clínicos y el diagnóstico. Sin embargo, lamenta que estas áreas “en muchas ocasiones son ocupadas por áreas de conocimiento o especialidades que no son las más idóneas”. Por eso, considera que un BMIR es la mejor opción para dar visibilidad a esta especialidad. “Tenemos que avanzar en la creación de plazas específicas y que en los hospitales la Biomedicina tenga más presencia”, argumenta. De este modo, el BMIR se sumaría al MIR, EIR, PIR, FIR, QIR, BIR y RFIR.

Tener nuestros propios residentes permitirá no tener que competir con otras especialidades y contar un marco competencial propio”, indica. En cualquier caso, el decano de la facultad de Medicina de la US y presidente de la citada asociación, es consciente de que “la última palabra la tiene el Ministerio de Sanidad”.


«En muchas ocasiones los espacios de los biólogos son ocupados por especialidades que no son las más idóneas»


Mayor visibilidad para la Biomedicina

Por eso, subraya que la puesta en marcha de un BMIR es “una tarea larga”, en la que la estrategia a seguir marca, como primer paso, “hacer visible la titulación de Biomedicina” en las universidades. Además, reconoce que, en el seno de la Asociación de Decanos y Decanas de Biomedicina, todavía hay algunos miembros que consideran que la constitución del BMIR no es la mejor opción y se decantan por la Biología como rama preferencial para formarse y optar a la especialidad.

Esta asociación, que nació hace apenas un año y medio, no solo tratará con el Ministerio de Sanidad la creación de la figura del Biomédico Interno Residente, sino que también plantearán la cuestión de la empleabilidad en esta área específica. “En Biomedicina hay un problema de empleo, porque en muchas oposiciones no se reconoce esta titulación”, asegura, algo por lo que solicitarán al departamento de Carolina Darias que interceda. A pesar de ello, reconoce que “la tasa de empleo está por encima del 80 por ciento”, aunque el objetivo es alcanzar a Medicina, en donde esta es del “95 por ciento”.


Núcleo curricular y mapa de conocimiento

Asimismo, Capitán apunta a que “no existe un núcleo curricular claro” en la Biomedicina. “Las facultades que ofrecen la titulación de Biomedicina cada una lo hacen con su propio perfil, es decir, que no existe homogeneidad, por lo que algunos centros priorizan la parte de la Biología y otras la de la Medicina”, según pone de manifiesto. “En la universidad no queda muy claro el ámbito concreto de la Biomedicina”.

Es por eso que, en esta línea, desde la asociación ya se han producido los primeros contactos con la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) para trabajar “en una cartografía del conocimiento de la Biomedicina”.

Fuente : https://www.redaccionmedica.com/

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