Penitencia eventual enfermera en Semana Santa: «Tienes que aceptar sí o sí»

«Llevo casi seis años trabajando y nunca me han dado vacaciones» declara una profesional

Penitencia eventual enfermera en Semana Santa: «Tienes que aceptar sí o sí»

«Llevo casi seis años trabajando y nunca me han dado vacaciones» declara una profesional

El desgaste de las enfermeras pone a los contratos temporales en el punto de mira

Enfermera en un centro sanitario.

Los contratos temporales presentan un problema al que las enfermeras se enfrentan de forma recurrente. La concatenación de estos viene acompañada de la ausencia de días libres y vacaciones, para algunas, incluso, durante años. La falta de días libres es particularmente difícil durante fechas festivas, como la Semana Santa, cuando muchos trabajadores quieren disfrutar de un descanso. La situación precaria y la falta de estabilidad en la profesión que se vive en toda España, han llevado a la frustración y desilusión de muchas profesionales.


«Llevo casi seis años trabajando como enfermera y nunca me han dado vacaciones»

Nadine terminó la carrera de Enfermería en 2017 y desde entonces no ha tenido vacaciones. “Siempre he encadenado unos contratos temporales con otros, y nunca he tenido la opción de tener uno indefinido, ni de que me dejen elegir si quiero disfrutar de las vacaciones o que me las paguen”, explica a Redacción Médica.

Andrea define la Enfermería como un sector donde “sabes que vas a tener un trabajo cuando todo el mundo esté de vacaciones”. “Para una enfermera sería inviable, por ejemplo, coger la semana libre en Semana Santa”, explica. “Las vacaciones te las ponen en los días libres para liquidarte y no darte dinero por las horas que hagas de más, ni te dan los días juntos para que disfrutes de semanas libres”.

Por su parte, Beatriz, que trabaja a media jornada en un hospital, ha recibido esta semana una llamada con una oferta de empleo de un día a jornada completa en otro hospital. “Para ellos eso es una mejora”, comenta sorprendida, ya que no entiende como esperan que rechace un trabajo “que se supone que va a ser indefinido, aunque sea a media jornada, por un contrato de un día”. “Si esto me pasa tres veces y digo que no, me sancionan cuatro meses sin trabajar

Por este motivo, librar en fechas como la pascua, los días de verano, o navidad, es algo impensable en este gremio. “No puedes decir cuando prefieres librar, ni pedir un día de asuntos propios”, comenta Nadine.

Listas interminables de contratos temporales

Andrea llegó a encadenar hasta cinco contratos temporales durante 2021. “El año pasado estuve hasta marzo en un hospital, después, se me acabó el contrato y estuve 15 días sin trabajar. Me llamaron para otro sitio, donde estuve 20 días. Tras esto, me llamaron a los cinco días de uno distinto, donde pasé el verano hasta el 30 de septiembre. Tras esto, me volvieron a llamar de un hospital en el que ya había estado y donde pasé otro mes, hasta que se me acabo la baja, y a los cinco días me llamaron de uno diferente, para trabajar otro mes más. Y yo he tenido suerte dentro de lo que cabe”.

Su situación no es excepcional. Nadine también se ha visto envuelta en una temporalidad que parece no tener fin. “He solapado contratos de un día, dos días, una semana, dos días, otra semana, así muchísimas veces” narra. El acuerdo laboral más largo que ha tenido ha sido de seis meses.

Para ella, en la concatenación de este tipo de contratos “se cumplen muchas irregularidades” y no duda al afirmar que “debería existir una regulación” que impida que las enfermeras lidien con estas condiciones durante meses e incluso años. “Puedes llegar a estar trabajando dos años en un mismo servicio de urgencias y no tener derecho a vacaciones”, declara.

Todas coinciden en que han tenido que aceptar un trabajo sin conocer las condiciones para no ser penalizadas. “La primera vez que te llaman para ofrecerte un empleo, tienes que decir sí o sí, porque de lo contrario te sancionan 12 meses sin trabajar”, comenta Beatriz, que considera que esta situación se beneficia de la necesidad de que muchas personas que, en condición de desempleo, “van a aceptar cualquier contrato, aunque sea de cuatro días”.


“Cuando estás en la carrera tienes mucha ilusión y muchas ganas de trabajar, pero en cuanto te encuentras con el mundo de la Enfermería te decepciona muchísimo”

Desilusión, frustración y desencanto 

Para Nadine, esta inestabilidad ha supuesto un gran desencanto con su profesión. “Cuando estás en la carrera tienes mucha ilusión y al terminar tienes muchas ganas de trabajar, pero en cuanto te encuentras de verdad con el mundo de la Enfermería te decepciona muchísimo”. «Llevo casi seis años trabajando como enfermera y nunca me han dado vacaciones».

La inestabilidad es lo que más está afectando a Beatriz. «Después de tres años con esta situación se hace pesado saber que aún van a pasar muchos años más hasta poder tener un contrato estable y de continuidad». 

Desconocer «dónde se encontrará en unas semanas» y enfrentarse a un cambio constante de compañeros, para Beatriz, unido a la temporalidad, han desembocado en «una falta de ganas deir a trabajar«.

Andrea siente «un poco de desesperación tristeza» ante estas condiciones. «Me gusta mucho mi trabajo y estar así te hace odiarlo muchas veces» comenta. «No fue una sorpresa porque en las prácticas estabas con gente muy quemada por este tema. Te decían «cámbiate de carrera ahora que puedes» y eso era muy deprimente».

Para ella, esta situación no solo afecta a los profesionales. «El principal problema es que tratamos con gente y de una manera y otra, esto repercute en ellos, no me extraña que muchos enfermeros vayan a otros países donde tienen mejores condiciones», añade.
Opositar tampoco es una solución factible para ellas a corto plazo. “Las oposiciones para estabilización de plazas tardan muchísimo en salir y cambian en cada comunidad autónoma, lo que quiere decir que pueden pasar años y años sin que las convoquen”, aclara Nadine que, además, opina que no todo depende de su esfuerzo a la hora de estudiar. “Por mucho que saques una nota alta, si llevas menos años trabajados que el resto no te van a conceder a ti esa plaza”, añade.
Sus propuestas para lograr un mejor sistema

No cabe duda de que la solución a este problema no deja de ser compleja pero necesaria. Para Beatriz, el comienzo sería «contar con una bolsa transparente que se actualice todos los años”. “El año pasado todavía estaban por la bolsa de 2019. Este año, como hay elecciones, ya están llamando para la bolsa de 2021, pero lo suyo sería que ya estuvieran con la de 2022”, añade.

Nadine se conforma con un cambio ”en el tema de la temporalidad de contratos”. “Eso sería suficiente para mejorar nuestra condición”, explica, ya que actualmente para muchas de ellas es imposible organizarse “de cara al futuro o hacer planes a largo plazo, pues nunca sabes que contrato vas a tener el mes que viene”.

Andrea, por su parte, considera que una forma de solucionar esta falta de inestabilidad sería eliminar los contratos de menos de un mes. “Es bastante vergonzoso que haya contratos de un día o dos”. Para ella, los hospitales deberían contar con grupos “para incidencias” que cubran las bajas de días.

Estas circunstancias no solo afecta a las enfermeras, sino también a los pacientes y al sistema de salud en general. El bienestar y descanso de estas profesionales son necesarios para asegurar una atención de calidad y segura. Además, es evidente que la falta de estabilidad laboral y la presión para aceptar contratos temporales está suponiendo un impacto negativo respecto a su satisfacción laboral, pudiendo llegar a dificultar la retención de profesionales de Enfermería en nuestro sistema de salud.

Fuente > Redacion medica


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