¿Síndrome de la Vida Ocupada? Ponte en OFF

Después de un fin de semana,
haciendo doble guardia, leí el artículo de la oit y me sentí identificado!

¿Olvidas con frecuencia cosas sencillas como dónde dejaste las llaves o pusiste algún objeto?, ¿pasas por alto fechas de citas médicas o reuniones?, ¿te cuesta trabajo concentrarte y enfocarte en la realización de una tarea? Sabes que puedes estar sufriendo del Síndrome de la Vida Ocupada.

Un estilo de vida agitado con múltiples obligaciones en el trabajo, hogar o estudio, caracterizado por altos niveles de estrés y sobrecarga de información derivada del uso frecuente de mecanismos electrónicos, generan una carga en el cerebro que éste difícilmente puede tolerar, afectando su capacidad para memorizar datos.

De acuerdo con investigaciones, las personas más propensas a experimentar este síndrome (cuando no se trata de condiciones médicas especiales como el Alzheimer) son aquellas que realizan varias tareas a la vez, padecen de insomnio y se encargan de las labores del hogar.

Olvidar la fecha de tu último aniversario, el cumpleaños de alguien importante o no recordar comprar un producto que necesitabas en tu casa al realizar mercado, aunque pueden ser fallas normales de la memoria por las que no te debes alarmar, si se presentan de forma frecuente y comprometen la estabilidad laboral o personal, es hora de que hagas un alto, pienses y tomes algunas decisiones respecto a cómo estás viviendo… Es el momento que cambies tu estilo de vida.

¿Cómo hacerlo?

5 Tips para el bienestar

Planea y estructura tu tiempo. No te hagas cargo de más responsabilidades de las que puedes cumplir, se trata de que hagas eficientemente un número menor de tareas y no que dejes a medias o mal realizadas una cantidad mayor, lo que además aumentará tu carga de estrés y desmejorará tu productividad. Un herramienta eficiente es apuntar las cosas por hacer y estipular tiempos razonables para su cumplimiento, contemplando las interrupciones que puedan presentarse.

Ponte en OFF laboral. Al salir de la oficina deja atrás todo lo relacionado con el trabajo, si es necesario apaga el celular y no vuelvas a sentarte al computador, al terminar la jornada laboral es hora de que explotes tu faceta como padre, hijo, hermano, amigo, novio (a) o simplemente de dediques a realizar lo que más te guste para alcanzar tu propio bienestar. La carga mental de estar siempre alerta a lo laboral produce altos niveles de estrés.

Si a los momentos de paz. Una vez al día encuentra un espacio para entrar en armonía con tu mente y desconectarte de tus deberes diarios; escucha un poco de música, lee uno o dos capítulos de tu libro favorito, mira tu programa preferido, lo que elijas, lo que más disfrutes que te brinde tranquilidad y permita cambiar tus pensamientos.

Temprano a la cama. Nada mejor para contrarrestar el agotamiento que una buena noche de sueño, de la adecuada planificación que hagas de tu tiempo y actividades dependerá que puedas dormir el tiempo justo; recuerda que siete horas es lo que se recomienda para que el cuerpo y la mente puedan descansar.

Sano y social. No te justifiques en tus múltiples deberes para dejar de tener vida social, es decir, para abandonar las salidas con los amigos, las actividades familiares o con la pareja; tu semana debe tener espacios de socialización y placer.

Algunos especialistas recomiendan además ejercitar el cerebro a través del estudio o la práctica de ciertos juegos de mesa como el domino, el ajedrez o las cartas, ¿Cuál tienes en tu casa? Si no es así, ve a comprarlo, será además una excelente oportunidad para que compartas con otros y pases un momento divertido.

Deja un comentario